Entonces Jahaziel dijo: «Escuchen bien, pueblo de Judá y de Jerusalén, y tú, rey Josafat. El Señor dice: “No teman. No se paralicen de miedo ante este enorme ejército, porque la batalla no es de ustedes sino de Dios.
Salmos 27:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Sí, aunque un poderoso ejército marche contra mí, mi corazón no abrigará temor. Aunque ellos me ataquen, confío en Dios. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Aunque un ejército acampe contra mí, No temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado. Biblia Nueva Traducción Viviente Aunque un ejército poderoso me rodee, mi corazón no temerá. Aunque me ataquen, permaneceré confiado. Biblia Católica (Latinoamericana) Si me sitia un ejército contrario,
mi corazón no teme;
si una guerra estalla contra mí,
aún tendré confianza. La Biblia Textual 3a Edicion Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón, Aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aun cuando acampara contra mí una hueste, mi corazón no temería; aun cuando arrecie contra mí el combate, aun entonces confiaré. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón: Aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado. |
Entonces Jahaziel dijo: «Escuchen bien, pueblo de Judá y de Jerusalén, y tú, rey Josafat. El Señor dice: “No teman. No se paralicen de miedo ante este enorme ejército, porque la batalla no es de ustedes sino de Dios.
En un tiempo como este, ¿no debería tu fe en Dios ser todavía tu confianza? ¿Acaso no crees que Dios cuidará de los buenos?
Ellos no tienen miedo de recibir malas noticias; pues están confiados en que el Señor los cuidará.
Y ahora, aunque diez mil adversarios me tengan cercado, no tengo miedo.
«¡Levántate, oh Señor! ¡Sálvame, Dios mío!». ¡Rómpele la quijada a mi enemigo! ¡Rómpele los dientes a los malvados!
No les tengan miedo alguno a sus enemigos, porque para ellos es señal de destrucción; en cambio, para ustedes, es señal de salvación, y esto proviene de Dios.
Pero si sufren por hacer lo que es justo, ¡dichosos sean! No le tengan miedo a nadie ni se asusten.
No temas lo que has de sufrir. Para probarlos, el diablo arrojará a algunos de ustedes en la cárcel y los estará persiguiendo durante diez días. Sé fiel hasta la muerte y yo te daré la corona de la vida.
La guerra estalló poco después, David dirigió las tropas contra los filisteos, y mató a muchos de ellos haciendo huir a todo el ejército.