«Por favor, Señor, recuerda que siempre he tratado de obedecerte y agradarte en todo lo que hago». Y rompió a llorar.
Salmos 26:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Porque tengo presente tu gran amor y he vivido conforme a tu verdad. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque tu misericordia está delante de mis ojos, Y ando en tu verdad. Biblia Nueva Traducción Viviente Pues siempre estoy consciente de tu amor inagotable, y he vivido de acuerdo con tu verdad. Biblia Católica (Latinoamericana) Tu amor lo tengo ante mis ojos y tomo en cuenta tu fidelidad. La Biblia Textual 3a Edicion Porque tu misericordia está delante de mis ojos, Y ando en tu verdad. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tus bondades las tengo ante mis ojos y me conduzco en tu verdad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque tu misericordia está delante de mis ojos, y camino en tu verdad. |
«Por favor, Señor, recuerda que siempre he tratado de obedecerte y agradarte en todo lo que hago». Y rompió a llorar.
Trataré de vivir una vida sin mancha, pero ¿cuándo vendrás en mi ayuda? Quiero portarme en mi propia casa como debo.
¡Guíame por medio de tu verdad, enséñame! Porque tú eres el Dios que me da salvación; en nadie sino en ti tengo esperanza todo el día.
Tú te las das de héroe, ¿verdad? Te alabas por este crimen que cometiste contra el pueblo de Dios.
Enséñame tus caminos, Señor, para que viva de acuerdo a tu verdad. Concédeme un corazón puro para que te honre.
¡Vamos, oh Israel, caminemos en la luz del Señor y obedezcamos sus leyes!
¡Contrasta las palabras de estas brujas con la palabra de Dios!, dice él. Si sus mensajes difieren de los míos, es que no proceden de mí, porque no hay en ellas luz de verdad.
Jesús le contestó: ―Yo soy el camino, la verdad y la vida. Nadie puede llegar al Padre si no es por mí.
Así que todos nosotros, con el rostro descubierto, reflejamos la gloria del Señor como si fuéramos espejos. Y el Espíritu del Señor nos va transformando de gloria en gloria, y cada vez nos parecemos más a él.
Ustedes ya conocen la gracia de nuestro Señor Jesucristo; aunque era rico, se hizo pobre por amor a ustedes, para que mediante su pobreza se enriquecieran ustedes.
Al contrario, sean bondadosos entre ustedes, sean compasivos y perdónense las faltas los unos a los otros, de la misma manera que Dios los perdonó a ustedes por medio de Cristo.
Pero si, al igual que Cristo, vivimos en la luz, entre nosotros habrá compañerismo, y la sangre de Jesucristo el Hijo de Dios nos limpiará de todo pecado.
Me siento feliz de haber encontrado que algunos de ustedes viven de acuerdo con la verdad tal como el Padre nos mandó.
Amado, no imites los malos ejemplos. Imita sólo lo bueno. El que hace lo bueno es de Dios; el que hace el mal no ha visto a Dios.