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Salmos 24:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

A Dios pertenece la tierra. Suyo es cuanto ser habita en el mundo.

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Biblia Reina Valera 1960

De Jehová es la tierra y su plenitud; El mundo, y los que en él habitan.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

La tierra es del Señor y todo lo que hay en ella; el mundo y todos sus habitantes le pertenecen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Del Señor es la tierra y lo que contiene, el mundo y todos sus habitantes;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

Salmo de David. De YHVH es la tierra y su plenitud, El mundo y los que en él habitan.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

De David. Salmo. Del Señor es la tierra y cuanto encierra, el orbe entero y cuanto en él habita.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Salmo de David De Jehová es la tierra y su plenitud; el mundo y los que en él habitan.

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Salmos 24:1
18 Tagairtí Cros  

Tuyos son la grandeza y el poder, la gloria, la victoria y la majestad. Todo cuanto hay en los cielos y en la tierra es tuyo. También el reino te pertenece, y tienes el control de todo lo que existe.


¡Señor Dios nuestro, todo este material que hemos recolectado destinado a construirte un templo para tu santo nombre viene de ti!


―Pero ¿y el dinero? exclamó Amasías—. ¿Qué pasará con él? ―El Señor tiene poder para darle mucho más dinero —le respondió el profeta.


Sólo él tiene autoridad sobre la tierra y administra justicia para el mundo.


A nadie soy deudor. Cuanto hay bajo el cielo me pertenece.


¿Te suplicará que lo dejes en paz, o con zalamerías procurará aplacarte?


pues todos los animales del bosque son míos, y del ganado de mil colinas yo soy dueño.


Si tuviera hambre, no te lo diría; porque mío es el mundo y todo lo que en él hay.


Tuyos son los cielos y la tierra; todo en el mundo es tuyo. Tú lo creaste todo.


Tú creaste el norte y el sur. Los montes Tabor y Hermón cantan alegres a tu nombre.


¡Que ruja de alegría el mar con todo lo que hay en él; también el mundo y todos sus habitantes! Clamen la tierra y todos sus habitantes: «¡Gloria al Señor!».


Ahora, pues, si oyen mi voz y guardan mi pacto, serán mi principal tesoro entre todas las naciones de la tierra, porque toda la tierra es mía.


―Muy bien —respondió Moisés—. Tan pronto como yo haya salido de la ciudad, levantaré las manos hacia el Señor, y los truenos y el granizo se detendrán. Esto te probará que el Señor reina en la tierra.


que lo separen de la gente y viva en los campos como un animal, comiendo la hierba como una vaca, su espalda mojada por el rocío del cielo. Durante siete años esta será su vida, hasta que aprenda que el Dios Altísimo domina los reinos de la tierra y se los da a quien él quiere.


¡Levántate y trilla, hija de Sion! Pues el Señor te dice: «Yo te daré mucho poder, como si tuvieras cuernos de hierro y cascos de bronce, y desmenuzarás con ellos a muchos pueblos; y te daré sus riquezas para que me las entregues como ofrenda a mí, que soy el Señor de toda la tierra».


Ante su presencia tiemblan los montes y se derriten las colinas; la tierra tiembla y los pueblos son destruidos.


Porque la tierra y cuanto en ella hay pertenecen al Señor.


La tierra y los altos cielos pertenecen al Señor tu Dios.