Pero si él prefiere no hablar, ¿quién podrá censurarlo? También él puede impedir que un hombre indigno llegue a gobernar, evitándole ruina a una nación; y puede con igual facilidad echar por tierra a una nación entera.
Salmos 23:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 En verdes pastos me hace descansar, y me guía junto a arroyos tranquilos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 En lugares de delicados pastos me hará descansar; Junto a aguas de reposo me pastoreará. Biblia Nueva Traducción Viviente En verdes prados me deja descansar; me conduce junto a arroyos tranquilos. Biblia Católica (Latinoamericana) en verdes pastos él me hace reposar.
A las aguas de descanso me conduce, La Biblia Textual 3a Edicion En lugares de tiernos pastizales me hace descansar, Junto a aguas de reposo me conduce. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sobre los frescos pastos me lleva a descansar, y a las aguas tranquilas me conduce. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. |
Pero si él prefiere no hablar, ¿quién podrá censurarlo? También él puede impedir que un hombre indigno llegue a gobernar, evitándole ruina a una nación; y puede con igual facilidad echar por tierra a una nación entera.
Un río de gozo fluye a través de la ciudad de nuestro Dios, de la santa morada del Dios Altísimo.
Después los israelitas llegaron a Elim, donde había doce manantiales y setenta palmeras; y acamparon allí, junto a los manantiales.
Entonces Dios los bendecirá con lluvia en el tiempo de la siembra y con grandes cosechas y abundantes pastos para su ganado.
«Puesto que el pueblo de Jerusalén piensa rechazar mi tierna solicitud y sus habitantes están ansiosos de pedirles a los reyes Rezín y Pecaj que acudan en su auxilio,
»¡Hecho está! ¡Yo soy la A y la Z, el principio y el fin! ¡Al sediento le daré a beber gratuitamente del manantial del agua de la vida!
Luego el ángel me mostró un río de agua de vida, transparente como el cristal, que brotaba del trono de Dios y del Cordero
El Espíritu y la Esposa dicen: «Ven». Y el que oye también diga: «Ven». Y el que tenga sed, venga; y el que quiera, beba gratuitamente del agua de la vida.
El Cordero que está en el trono los alimentará y, como pastor, los conducirá a las fuentes del agua de la vida. Y Dios les enjugará las lágrimas.