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Salmos 21:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Porque esos hombres traman en contra tuya, Señor, pero jamás triunfarán.

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Biblia Reina Valera 1960

Porque intentaron el mal contra ti; Fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán,

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Aunque conspiren contra ti, sus maquinaciones malignas jamás prosperarán.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Si contra ti traman algún mal, o meditan un plan, no se la podrán.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Porque tramaron el mal contra ti, Fraguaron artificios, pero no prevalecerán.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Extirparás sus frutos de la tierra, su descendencia, de entre los hijos de los hombres.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque intentaron el mal contra ti; fraguaron maquinaciones, mas no prevalecerán.

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Salmos 21:11
18 Tagairtí Cros  

Ven y llama a cuentas a estos hombres altivos y malvados que se encarnizan persiguiendo a los pobres. Derrama sobre estos malvados el mal que para otros planeaban.


Que mueran sus descendientes. Que en una sola generación desaparezca su apellido.


¿Por qué se unen las naciones en contra del Señor y en vano conspiran?


Son muchos los rumores que he oído acerca de mí, y estoy rodeado de terror. Se han confabulado contra mí mis enemigos, porque traman quitarme la vida.


pues no hablan de paz ni de hacer el bien, sino de tramar contra los inocentes que no se meten con los demás.


Y dicen: «¡Vengan, destruyamos su nación! ¡Que el nombre de Israel no vuelva a recordarse!».


El Espíritu me dijo: «Hombre mortal, estos son los hombres responsables de tanta maldad por todo el consejo perverso que se está dando en esta ciudad, pues ellos dicen al pueblo:


Entonces Herodes se puso furioso por la burla de los sabios y mandó matar a todos los niños varones que vivieran en Belén y sus alrededores y que tuvieran dos años o menos. Lo ordenó así tomando en cuenta el tiempo que los sabios le habían indicado.


―Vayan a Belén y busquen al niño —les dijo—. Cuando lo encuentren, avísenme, para que yo también pueda ir a adorarlo.


sintieron deseos de apresarlo, pero no se atrevieron porque el pueblo tenía a Jesús por profeta.