Yo seré su Padre y él será mi hijo. Si él me falla, yo lo castigaré como un padre castiga a su hijo,
Salmos 2:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Su elegido responde: «Yo revelaré los eternos propósitos de Dios, pues el Señor me ha dicho: “Tú eres mi hijo. Hoy mismo te he concebido. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Yo publicaré el decreto; Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey proclama el decreto del Señor: «El Señor me dijo: “Tú eres mi hijo. Hoy he llegado a ser tu Padre. Biblia Católica (Latinoamericana) Voy a comunicar el decreto del Señor:
El me ha dicho: 'Tú eres hijo mío,
yo te he engendrado hoy. La Biblia Textual 3a Edicion Yo promulgaré el decreto: YHVH me ha dicho: Mi hijo eres Tú, Yo te he engendrado° hoy. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Proclamaré el decreto del Señor, él me ha dicho: 'Tú eres hijo mío, yo te he engendrado en este día. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo publicaré el decreto: Jehová me ha dicho: Mi Hijo eres tú; yo te he engendrado hoy. |
Yo seré su Padre y él será mi hijo. Si él me falla, yo lo castigaré como un padre castiga a su hijo,
»Sin embargo, su intención respecto a mí sigue invariable, ¿y quién podrá apartarlo de sus propósitos? Lo que él quiere, eso hace.
Él los estableció para siempre. Sus órdenes no serán revocadas jamás.
»Yo lo trataré como a primogénito mío y lo haré el más grande rey de toda la tierra.
que pueda predecir lo que va a suceder. Todo cuanto yo digo se cumple, pues yo hago cuanto quiero.
―¡Tú eres el Cristo, el Mesías, el Hijo del Dios viviente! —respondió Simón Pedro.
Pero mientras hablaba, una nube resplandeciente los cubrió y una voz dijo desde la nube: «Este es mi Hijo amado; en él me complazco. Obedézcanlo».
y una voz de los cielos dijo: «Este es mi Hijo amado, y en él me complazco».
Al ver a Jesús, le gritaron: ―¡Déjanos tranquilos, Hijo de Dios! ¡Todavía no es hora de que nos atormentes!
Y la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Y hemos visto su gloria, la gloria que le pertenece al Hijo único del Padre, en el que abundan el amor y la verdad.
A Dios nadie lo ha visto nunca; pero el Hijo único, que es Dios mismo y siempre está en unión con el Padre, nos ha enseñado cómo es, para que así lo podamos conocer.
»Dios amó tanto al mundo, que dio a su único Hijo, para que todo el que cree en él no se pierda, sino tenga vida eterna.
A un lado del camino encontraron agua. ―¡Mira! ¡Aquí hay agua! —exclamó el funcionario—. ¿Por qué no me bautizas?
pero al resucitar de entre los muertos por el poder del Espíritu Santo, probó ser el Hijo de Dios.
En cambio, Cristo es fiel como Hijo sobre la casa de Dios. Y nosotros somos la casa de Dios si mantenemos hasta el fin nuestra entereza y la esperanza que nos hace sentir orgullosos.
Ni siquiera Cristo eligió él mismo ser sumo sacerdote, sino que Dios lo eligió y le dio ese honor cuando dijo: «Tú eres Hijo mío, yo te he engendrado hoy».
¡Aun Jesús, siendo Hijo de Dios, tuvo que aprender por medio del sufrimiento lo que es la obediencia!