En aquel tiempo, el vidente Jananí fue a hablar con el rey Asá y le dijo: «Por cuanto has depositado tu confianza en el rey de Siria, en lugar de acudir al Señor tu Dios, el ejército del rey de Siria se ha escapado de tus manos.
Salmos 146:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 No pongan su confianza en gente poderosa, ahí no encontrarán ayuda. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No confiéis en los príncipes, Ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación. Biblia Nueva Traducción Viviente No pongan su confianza en los poderosos; no está allí la ayuda para ustedes. Biblia Católica (Latinoamericana) No pongas tu confianza en los que mandan,
ni en el mortal, que no puede salvarte;' La Biblia Textual 3a Edicion No confiéis en príncipes, Ni en hijo de hombre, en quien no hay salvación. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No confiéis en los príncipes ni en los humanos que no tienen el socorro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No confiéis en príncipes, ni en hijo de hombre, porque no hay en él salvación. |
En aquel tiempo, el vidente Jananí fue a hablar con el rey Asá y le dijo: «Por cuanto has depositado tu confianza en el rey de Siria, en lugar de acudir al Señor tu Dios, el ejército del rey de Siria se ha escapado de tus manos.
¡Oh, ayúdanos a combatir a nuestros enemigos, pues los hombres son aliados inútiles!
Sí, Señor, ayúdanos contra nuestros enemigos, porque de nada vale la ayuda de un simple mortal como nosotros.
El mayor de los hombres, o el más humilde, nada son ante sus ojos. En la balanza pesan menos que el aire.
¡Mezquino es el ser humano! ¡Frágil como su aliento! ¡Jamás confíen en él!
Pero aquella otra percha que parece estar tan firme en la pared, el Señor la arrancará. Saldrá y caerá en tierra, y cuanto ella sostenga la acompañará en la caída, porque el Señor ha hablado.
Porque estos egipcios no son más que hombres, ¡no son Dios! ¡Débil carne son sus caballos, y no espíritus poderosos! Cuando el Señor cierre el puño ante ellos, tropezarán y caerán en medio de aquellos a quienes procuran ayudar. Juntos sufrirán la derrota.
Isaías respondió: «Díganle al rey Ezequías que el Señor dice: “No te angusties por esas palabras del siervo del rey de Asiria ni por su blasfemia.