Fue el mismo que oró al Dios de Israel diciendo: «¡Te ruego que me bendigas más todavía. Que ensanches mis fronteras y que estés conmigo para librarme del mal y que nadie me dañe!». Y Dios le concedió su ruego.
Salmos 142:1 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ¡Cómo le suplico a Dios; cómo imploro su misericordia Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Con mi voz clamaré a Jehová; Con mi voz pediré a Jehová misericordia. Biblia Nueva Traducción Viviente Clamo al Señor; ruego la misericordia del Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Al Señor imploro a grandes voces,
al Señor suplico a grandes voces. La Biblia Textual 3a Edicion Maskil de David. Oración cuando estaba en la cueva. Con mi voz clamo a YHVH, Con mi voz ruego a YHVH misericordia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Maskil, de David. Cuando estaba en la cueva. Oración. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Masquil de David: Oración que hizo cuando estaba en la cueva Con mi voz clamé a Jehová, con mi voz supliqué a Jehová. |
Fue el mismo que oró al Dios de Israel diciendo: «¡Te ruego que me bendigas más todavía. Que ensanches mis fronteras y que estés conmigo para librarme del mal y que nadie me dañe!». Y Dios le concedió su ruego.
¡Pronto, Señor, respóndeme! Porque a ti he orado. ¡Escúchame cuando clamo a ti pidiéndote ayuda!
Señor, alzo mis manos hacia tu santuario e imploro tu ayuda. ¡Ay, escucha mi clamor!
¡Qué felicidad la de aquellos cuya culpa ha sido perdonada! ¡Qué gozo hay cuando los pecados son borrados!
¡Ten compasión de mí, oh Dios, ten compasión de mí; pues en ti confío! Bajo la sombra de tus alas me esconderé hasta que pase la tormenta.
A estos, que anduvieron sin rumbo por desiertos y montañas, por cuevas y cavernas, el mundo no los merecía.
En el lugar por donde el camino pasa por algunos rediles, entró Saúl en una cueva para hacer sus necesidades. En esa cueva precisamente estaban escondidos David y sus hombres.
Los hombres de David le dijeron: ―Ahora es tu oportunidad. Hoy es el día de que hablaba el Señor cuando dijo: “Entregaré a Saúl en tu poder para que hagas con él lo que quieras”. David se acercó silenciosamente y cortó un pedazo del borde de la túnica de Saúl.