Lo que pasa es que Dios sabe que, cuando ustedes coman del fruto de ese árbol, obtendrán todo el conocimiento, pues podrán conocer el bien y el mal. ¡Ese día ustedes serán como Dios!
Salmos 12:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 «Mentiremos cuanto se nos antoje. La boca es nuestra; ¿quién nos podrá callar?». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 A los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos; Nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor de nosotros? Biblia Nueva Traducción Viviente «Mintamos todo lo que queramos —dicen—. Son nuestros los labios; ¿quién puede detenernos?». Biblia Católica (Latinoamericana) Pues dicen: 'Con palabras todo lo conseguiremos; si sabemos hablar, ¿quién nos va a dominar?' La Biblia Textual 3a Edicion A los que dicen: Haremos poderosa a nuestra lengua, Nuestros labios están con nosotros, ¿Quién es señor sobre nosotros? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cercene el Señor todos los labios lisonjeros las lenguas contadoras de grandezas, Biblia Reina Valera Gómez (2023) a los que han dicho: Por nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios son nuestros; ¿quién es señor sobre nosotros? |
Lo que pasa es que Dios sabe que, cuando ustedes coman del fruto de ese árbol, obtendrán todo el conocimiento, pues podrán conocer el bien y el mal. ¡Ese día ustedes serán como Dios!
Pero el Señor ciertamente auxiliará a los perseguidos por aquellos; él mantendrá los derechos de los pobres.
―¿Conque esas tenemos? —replicó el faraón—. ¿Quién es el Señor para que yo tenga que obedecerlo y dejarlos ir? Yo no conozco al tal Señor, así que no dejaré salir a Israel.
De la boca del justo brota sabiduría, pero al perverso se le cortará la lengua.
Entonces el pueblo dijo: «Vamos, librémonos de Jeremías. Nosotros tenemos sacerdotes, sabios y profetas, no necesitamos su consejo. Acallémoslo para que no hable más contra nosotros ni nos vuelva a molestar».
Oh pueblo mío, dime: ¿He sido acaso injusto con Israel? ¿He sido para ellos como tierra mala y egoísta? ¿Por qué entonces dice mi pueblo: «Por fin nos vemos libres de Dios, jamás volveremos a tener nada con él?».
Les daré una oportunidad. Cuando oigan la música, si se inclinan y rinden homenaje a la estatua, no tomaré en cuenta su falta; pero si se niegan a hacerlo, serán arrojados inmediatamente en un horno de fuego ardiente. Y entonces, ¿qué dios podrá librarlos de mi castigo?
Él se opone y se levanta contra todo lo que lleva el nombre de Dios o es objeto de culto. Este hombre hasta se atreverá a ir y sentarse en el Templo de Dios y hacerse pasar por Dios.