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Salmos 118:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

El Señor está de mi parte; él me ayudará. ¡Yo veré triunfante a los que me odian!

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Biblia Reina Valera 1960

Jehová está conmigo entre los que me ayudan; Por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Así es, el Señor está de mi parte; él me ayudará. Miraré triunfante a los que me odian.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuento al Señor entre los que me ayudan, y veré a mis enemigos a mis pies.

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La Biblia Textual 3a Edicion

YHVH está conmigo entre los que me ayudan, Por tanto, yo miraré por encima de los que me aborrecen.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

El Señor está por mí, con mis tutores, y yo veré humillado a mi enemigo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Jehová está por mí entre los que me ayudan; por tanto, yo veré mi deseo en los que me aborrecen.

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Salmos 118:7
10 Tagairtí Cros  

Entonces el Espíritu vino sobre Amasay, dirigente de los treinta, y por eso este respondió: «¡Somos tuyos, David! ¡Estamos a tu lado, hijo de Isaí! ¡Paz, paz para ti, paz para todos los que te apoyan; porque tu Dios está contigo!». Por consiguiente, David los recibió y permitió que se unieran a él, y los nombró jefes de su ejército.


Por eso no tienen miedo y pueden enfrentar victoriosamente a sus enemigos.


Pero Dios es mi auxilio. El Señor es quien me sostiene vivo.


Te presentaré una ofrenda voluntaria y alabaré, Señor, tu buen nombre.


Dios me ha rescatado de toda mi tribulación, y me ha ayudado a triunfar sobre mis enemigos.


Aunque son muchos los que están en contra mía, él me rescata y me salva de la batalla que se libra contra mí.


Dios mío tu amor por mí es muy grande; vendrás. Harás que yo vea la derrota de mis enemigos.


No los mates, porque mi pueblo olvida pronto estas lecciones, pero haz que se tambaleen bajo tu poder y ponlos de rodillas. ¡Tú Señor, eres nuestro escudo!


Mis ojos han visto la caída de mis enemigos y mis oídos han escuchado la derrota de los malvados que están en contra mía.


Yo te sostengo tomándote de la mano derecha —yo, el Señor Dios tuyo— y te digo: ¡No tengas temor; estoy aquí para ayudarte!