Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Salmos 118:13 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Hiciste cuanto pudiste por matarme, enemigo mío, pero el Señor me ayudó.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Me empujaste con violencia para que cayese, Pero me ayudó Jehová.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Mis enemigos hicieron todo lo posible para matarme, pero el Señor me rescató.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Me empujaron con fuerza para botarme, pero acudió el Señor a socorrerme.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Fui empujado con violencia para que cayera, Pero me ayudó YHVH.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Con encono me empujan por que caiga, pero el Señor es mi socorro.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Me empujaste con violencia para que cayese: Pero Jehová me ayudó.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Salmos 118:13
11 Tagairtí Cros  

Desde mi juventud mis enemigos me han perseguido, pero no han logrado acabar conmigo.


Guárdeme del poder de ellos; protégeme del poder de los impíos, de los que traman hacerme caer.


Dame una muestra de tu amor, para que los que me odian se avergüencen, porque tú, Señor, me ayudas y me consuelas.


No te regocijes de mi derrota, enemiga mía, porque aunque caiga, me volveré a levantar. Porque aunque ahora vivan esta situación tan difícil que parece que atravieso un túnel oscuro, el Señor me sacará adelante hasta que vuelva a tener la situación bajo control. El Señor es para mí como luz en la noche oscura.


Por consiguiente, ya que los hijos de Dios son de carne y hueso, Jesús también compartió esa misma naturaleza de carne y hueso, para así anular, por medio de su muerte, al que tiene el dominio de la muerte, al diablo,


―¡Por supuesto que tú no lo sabes! —dijo David—. Tu padre sabe perfectamente bien la amistad que nos une, y seguramente ha pensado: “No se lo diré a Jonatán. ¿Para qué afligirlo?”. Pero la verdad es que estoy a un paso de la muerte; lo juro por el Señor y por tu propia alma.


Aun cuando te persigan los que quieren arrancarte la vida, tú estás seguro bajo el cuidado del Señor tu Dios. Pero la vida de tus enemigos desaparecerá como piedras lanzadas con honda.