Yo soy un hebreo que fue raptado de su tierra, y ahora estoy en la cárcel sin haber hecho nada para merecer este castigo.
Salmos 109:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Los malvados me calumnian y dicen mentiras. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Porque boca de impío y boca de engañador se han abierto contra mí; Han hablado de mí con lengua mentirosa; Biblia Nueva Traducción Viviente mientras los perversos me calumnian y dicen mentiras acerca de mí. Biblia Católica (Latinoamericana) pues la boca maligna y la boca impostora se abren contra mí.
Me hablan con lengua mentirosa, La Biblia Textual 3a Edicion Porque una boca malvada y una boca engañosa se ha abierto contra mí; Han hablado de mí con lengua mentirosa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pues la boca del malvado y la boca fraudulenta se abrieron contra mí y me hablan un lenguaje de perfidia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque la boca del impío y la boca del engañador se han abierto contra mí; han hablado de mí con lengua mentirosa, |
Yo soy un hebreo que fue raptado de su tierra, y ahora estoy en la cárcel sin haber hecho nada para merecer este castigo.
Ajitofel le dijo a Absalón: ―Déjeme escoger a doce mil de los mejores hombres para salir en busca de David esta noche.
Afilan sus lenguas como lenguas de serpiente; veneno de víbora escurre por sus labios.
Son muchos los rumores que he oído acerca de mí, y estoy rodeado de terror. Se han confabulado contra mí mis enemigos, porque traman quitarme la vida.
Que sean silenciados sus labios mentirosos, porque hablan contra los justos con orgullo, desdén e insolencia.
Los labios que dicen la verdad permanecen para siempre, pero la lengua mentirosa dura sólo un momento.
El justo piensa antes de hablar, pero de la boca del malvado brota maldad.
¡Todos son grandes mentirosos, para nada se preocupan de hablar con la verdad! Nada les importa la justicia y van de mal en peor. Nada les importo yo, dice el Señor.
Se han vuelto especialistas en la mentira y el chisme, ¡y no tienen otra cosa en la cabeza que hacer maldades!
Allí, una vez más, los falsos testigos afirmaron que Esteban no cesaba de hablar contra el templo y la ley de Moisés.