Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Salmos 101:8 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Diariamente me dedicaré a descubrir a los delincuentes y a librar de sus garras a la ciudad de Dios.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

De mañana destruiré a todos los impíos de la tierra, Para exterminar de la ciudad de Jehová a todos los que hagan iniquidad.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Mi tarea diaria será descubrir a los perversos y liberar de sus garras a la ciudad del Señor.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Cada mañana acabaré con todos los malvados del país, para suprimir de la ciudad del Señor a todos los que hacen el mal.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Día a día destruiré a todos los malvados de la tierra, Para extirpar de la ciudad de YHVH a todos los que obran iniquidad.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

A todos los impíos del país raeré de mañana, a fin de extirpar de la ciudad de Dios a cuantos hacen el mal.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Por las mañanas cortaré a todos los impíos de la tierra; para extirpar de la ciudad de Jehová a todos los que hacen iniquidad.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Salmos 101:8
16 Tagairtí Cros  

Un río de gozo fluye a través de la ciudad de nuestro Dios, de la santa morada del Dios Altísimo.


Miren el monte Sion que se eleva al norte de la ciudad alzándose sobre la llanura para que todos lo vean; el monte Sion, gozo de toda la tierra, residencia del gran Rey.


De la gloria de la ciudad hemos oído, pero ahora nosotros mismos la hemos visto, la ciudad de nuestro Dios Todopoderoso. Es la ciudad de nuestro Dios ¡Él la hará permanecer para siempre!


Aniquilaré la altivez de todos los impíos, y exaltaré el poder de los justos.


Tú me has dado vigor como de toro salvaje. ¡Cómo me han reconfortado tus bendiciones!


El rey detesta las malas acciones, porque su trono se apoya en la justicia.


El rey sabio encuentra a los malvados, los avienta y desmenuza bajo la rueda como trigo.


Cuando el rey se sienta en su trono a juzgar, con una sola mirada echa fuera toda maldad.


Estoy listo a juzgarte por el mal que estás cometiendo. ¡Pronto! ¡Haz justicia a los que juzgas! Comienza a hacer lo justo antes que mi terrible enojo caiga sobre ti como un fuego que nadie puede apagar.


Ya no puedes permanecer más en esta tierra que el Señor te ha dado; Efraín será llevado cautivo a Egipto y a Asiria, y tendrá que comer alimentos impuros.


Escuchen esto, líderes de Israel, que odian la justicia y tuercen las intenciones y las obras justas,


No entrará en ella nada impuro, ni los idólatras ni los mentirosos; solamente los que están inscritos en el libro de la vida del Cordero.