Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Salmos 101:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Mantendré mis ojos sobre los fieles de la tierra, para que habiten conmigo seguros. Sólo quienes tengan una conducta intachable serán siervos míos.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo; El que ande en el camino de la perfección, este me servirá.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Buscaré a personas fieles para que sean mis compañeros; solo a los que sean irreprochables se les permitirá servirme.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Buscaré a los leales del país para que vivan conmigo; al que sigue el camino perfecto lo pondré a mi servicio.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Sobre los fieles de la tierra fijaré mis ojos, Para que estén conmigo. El que anda en camino de integridad, éste me servirá.°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Mis ojos van a los probos del país para que estén conmigo; el que marcha por camino honrado, ése es el que me sirve.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Mis ojos pondré en los fieles de la tierra, para que estén conmigo: El que anduviere en el camino de la perfección, este me servirá.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Salmos 101:6
16 Tagairtí Cros  

Soy amigo de todos los que te honran, de todos los que observan tus preceptos.


que desprecia al que Dios reprueba pero honra al que le teme al Señor; que cumple lo prometido aunque salga perjudicado;


Porque los ojos del Señor observan detenidamente a los que viven como se debe, y sus oídos están contra los que hacen el mal cuando claman a él.


Cuando los malvados triunfan, la gente se esconde; cuando los malvados caen, los justos prosperan.


Cuando los justos tienen el poder, el pueblo se alegra; pero cuando los malvados tienen el poder, el pueblo sufre.


En el lugar donde estaban las manchas, colocarán piedras nuevas, usando nueva mezcla para pegarlas, y toda la casa será resanada con material nuevo.


¿Son ustedes siervos sabios y fieles a quienes el Señor ha encomendado la tarea de realizar los quehaceres de su casa y proporcionar a sus hijos el alimento cotidiano?


El que quiera servirme, debe seguirme; y donde yo esté, allí también estará el que me sirve. Al que me sirva, mi Padre lo honrará.


Y si me voy a prepararles un lugar, volveré para llevármelos conmigo. Así ustedes estarán donde yo esté.


»Padre, quiero que los que tú me has dado, estén conmigo donde yo estoy. Así, ellos verán mi gloria, la gloria que me has dado porque tú me amaste desde antes que el mundo fuera creado.


Oí entonces que una potente voz gritaba desde el trono: «La casa de Dios está ahora entre los seres humanos, y él vivirá con ellos. Ellos serán su pueblo y Dios mismo estará con ellos, y será su Dios.