Aunque el Señor es grande, toma en cuenta a los humildes, y está lejos de los orgullosos.
Salmos 101:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 No toleraré a nadie que en secreto calumnie a su prójimo; y no permitiré la vanidad ni el orgullo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Al que solapadamente infama a su prójimo, yo lo destruiré; No sufriré al de ojos altaneros y de corazón vanidoso. Biblia Nueva Traducción Viviente No toleraré a los que calumnian a sus vecinos; no soportaré la presunción ni el orgullo. Biblia Católica (Latinoamericana) Al que denigra en secreto a su prójimo yo lo haré callar; al de ojos altaneros y corazón engreído no lo soportaré. La Biblia Textual 3a Edicion Destruiré al que calumnia en secreto a su prójimo, No soportaré al altanero de ojos y vanidoso de corazón. Biblia Serafín de Ausejo 1975 al que infama en secreto a su vecino le habré de destruir; el de vista altanera y corazón hinchado, con ése yo no puedo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Al que solapadamente infama a su prójimo, yo lo cortaré; no sufriré al de ojos altaneros, y de corazón vanidoso. |
Aunque el Señor es grande, toma en cuenta a los humildes, y está lejos de los orgullosos.
que no calumnia con la lengua, que no le hace mal a su prójimo, ni le acarrea desgracia a su vecino;
»No acepten falsos rumores. »No cooperen con el malvado apoyando su testimonio, cuando sepan que es falso.
El que esconde su odio es un mentiroso; el que esparce calumnias es un necio.
El chismoso cuenta los secretos; no te juntes con el que habla de más.
Los ojos altivos, el corazón orgulloso y las malas acciones son pecado.
Tan cierto como que el viento del norte trae lluvia, las malas lenguas traen miradas de enojo.
Hay quienes se creen más que los demás y a todos miran con desprecio.
porque el día viene en que sus altivas miradas serán humilladas; sólo el Señor será exaltado.
Se acusa falsamente a los prisioneros y se les envía a la muerte. La cima de cada montaña está llena de altares para los ídolos; la lascivia está en todas partes.
»Ahora yo, Nabucodonosor, elogio y reconozco y respeto al Rey del cielo porque todas sus obras son rectas y buenas. Él es capaz de humillar a los orgullosos».
»No acusen falsamente de algún delito a su prójimo, porque yo soy el Señor.
»Les aseguro que este, y no el fariseo, regresó a su casa habiendo sido perdonado por Dios. Porque el que se engrandece a sí mismo será humillado, y el que se humilla será engrandecido».
Lo que quise decir fue que no se codearan con los que, llamándose hermanos, cometen pecados sexuales y viven en avaricias, idolatrías, borracheras y robos. Con esas personas, ni a comer se junten.
De la misma manera, las mujeres han de ser honorables y no dadas al chisme; deben saber controlarse en todo y ser dignas de confianza.
Las ancianas deben portarse como quien ama a Dios, no dadas a las habladurías ni a la bebida. Al contrario, deben ser maestras del bien.
»Dejen de actuar con tanto orgullo y arrogancia; el Señor sabe lo que ustedes han hecho, y él juzgará sus acciones.