Una tarde, salió a caminar por el campo para meditar. De repente, levantó la vista y vio que se acercaban unos camellos.
Salmos 1:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 sino que se deleitan en la ley del Señor, la meditan día y noche. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Biblia Nueva Traducción Viviente sino que se deleitan en la ley del Señor meditando en ella día y noche. Biblia Católica (Latinoamericana) mas le agrada la Ley del Señor
y medita su Ley de noche y día. La Biblia Textual 3a Edicion Sino que en la Ley de YHVH está su delicia, Y en su Ley medita° de día y de noche. Biblia Serafín de Ausejo 1975 sino que en la ley divina se complace y sobre ella medita, día y noche. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. |
Una tarde, salió a caminar por el campo para meditar. De repente, levantó la vista y vio que se acercaban unos camellos.
Esto fue porque Esdras se había propuesto estudiar y obedecer las leyes del Señor, y ser un maestro de la Palabra de Dios y enseñar las leyes al pueblo de Israel.
No he rechazado sus mandamientos, sino que en ellos me he deleitado más que en mi alimento de cada día.
Deseo que a él le agraden todos estos pensamientos, pues él es la fuente de toda mi alegría.
¡Aleluya! ¡Alabado sea el Señor! Dichosos los que se deleitan en cumplir sus mandamientos y temen al Señor.
Dichosos los que van por caminos perfectos, los que andan conforme a la ley del Señor.
Haz que yo ande por la senda de tus mandamientos, porque es ahí donde encuentro la felicidad.
Si tus leyes no hubieran sido mi alegría, la angustia me habría matado.
Me deleito en hacer tu voluntad, Dios mío, tu ley la llevo dentro de mí».
Son tus palabras las que me dan ánimo y consuelo; ellas son como alimento para mi vida desesperada, traen alegría a mi corazón triste y me deleitan. ¡Qué orgulloso estoy de contribuir para que tu nombre se vuelva más famoso, oh Señor de los ejércitos!
¿No creen ustedes que Dios hará justicia a los que él ha escogido y que claman a él día y noche? ¿Se tardará él en responderles?
pero entonces quedó viuda y ahora ya tenía ochenta y cuatro años de edad. Nunca salía del templo; se pasaba noche y día adorando a Dios con ayunos y oraciones.
Recuerden, hermanos, cómo trabajamos y nos fatigamos por anunciarles el evangelio de Dios. De día y de noche trabajamos para no serle una carga a nadie.
Sé diligente en estos asuntos; entrégate de lleno al cumplimiento de tu deber para que todos vean tus progresos.
¡Siempre doy gracias a Dios por ti, Timoteo! De día y de noche elevo oraciones por ti al Dios de mis antepasados. A él le sirvo con la conciencia limpia.
Que no se aparte nunca de tu boca este libro de la ley. Medita en él día y noche y obedécelo al pie de la letra. Solamente así tendrás éxito.