Entonces dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y nada tendré cuando muera. El Señor me dio cuanto yo tenía; suyo era, y tenía derecho de llevárselo. Bendito sea el nombre del Señor».
Rut 1:21 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Salí de aquí llena, y el Señor me ha devuelto vacía. ¿Por qué habría de llamarme Noemí cuando el Señor me ha vuelto la espalda y me ha enviado tal calamidad? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Yo me fui llena, pero Jehová me ha vuelto con las manos vacías. ¿Por qué me llamaréis Noemí, ya que Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido? Biblia Nueva Traducción Viviente Me fui llena, pero el Señor me ha traído vacía a casa. ¿Por qué llamarme Noemí cuando el Señor me ha hecho sufrir y el Todopoderoso ha enviado semejante tragedia sobre mí? Biblia Católica (Latinoamericana) les dijo: 'No me llamen por mi nombre, sino díganme Amarga, porque el Todopoderoso me ha llenado de amargura. Partí con todo, y el Señor me hace volver con las manos vacías. ¿Para qué, pues, me llaman Noemí, cuando Yavé me ha condenado a ser una desgraciada?' La Biblia Textual 3a Edicion Yo salí llena, pero YHVH me ha hecho regresar vacía. ¿Por qué me llamáis Noemí, ya que YHVH ha dado testimonio contra mí, y ’El-Shadday° me ha afligido? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Colmada partí yo, pero Yahveh me hace volver con las manos vacías. ¿Por qué, pues, me vais a llamar Noemí, cuando Yahveh da testimonio contra mí y el Omnipotente me hace desdichada?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo me fui llena, mas vacía me ha vuelto Jehová. ¿Por qué me llamaréis Noemí, ya que Jehová ha dado testimonio contra mí, y el Todopoderoso me ha afligido? |
Entonces dijo: «Desnudo salí del vientre de mi madre, y nada tendré cuando muera. El Señor me dio cuanto yo tenía; suyo era, y tenía derecho de llevárselo. Bendito sea el nombre del Señor».
Renuevas tus testimonios contra mí y derramas sobre mí tu ira como torrente que aumenta sin cesar, y contra mí enfilas nuevos ejércitos.
»Has dictado contra mí penas amargas y me estás cobrando todas las locuras de mi juventud.
¡Ay Dios, me has reducido a huesos y pellejo, según dicen, como prueba de mis pecados!
Porque Dios ha puesto mi vida en peligro. Estos jovencitos, tras humillarme, ahora muestran todo desenfreno ante mí.
«Dentro de poco tiempo vendré y los juzgaré. Testificaré prontamente contra los hechiceros, contra los adúlteros, contra los mentirosos, contra los que roban a sus jornaleros, contra los que oprimen a las viudas y a los huérfanos, y contra los que son injustos con los extranjeros, sin tener temor de mí. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.
¿esperarían ustedes a que ellos crecieran? No, por supuesto que no, queridas hijas mías. ¡No saben cuánto siento que el Señor me haya castigado de esta manera y que esto les cause dolor!