La serpiente, que era el más astuto de todos los animales del campo creados por Dios el Señor, se le acercó a la mujer y le preguntó: ―¿Es verdad que Dios no les permite comer de ningún árbol que hay en el jardín?
Proverbios 7:10 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Entonces la mujer se le acercó, vestida seductoramente y actuando con astucia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando he aquí, una mujer le sale al encuentro, Con atavío de ramera y astuta de corazón. Biblia Nueva Traducción Viviente La mujer se le acercó, vestida de manera seductora y con corazón astuto. Biblia Católica (Latinoamericana) De repente, sale ella a su encuentro, vestida como prostituta y tapada con un velo. La Biblia Textual 3a Edicion La mujer sale a su encuentro, Taimada de corazón, ataviada de ramera, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces la mujer sale a su encuentro, como una cortesana, cubierta con un velo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y he aquí, una mujer le sale al encuentro, con atavío de ramera y astuta de corazón, |
La serpiente, que era el más astuto de todos los animales del campo creados por Dios el Señor, se le acercó a la mujer y le preguntó: ―¿Es verdad que Dios no les permite comer de ningún árbol que hay en el jardín?
―¿Vienes como amigo, Jehú? —le preguntó el rey Jorán. Jehú le respondió: ―¿Cómo puede haber amistad entre nosotros, si todavía sufrimos debido a las idolatrías y hechicerías de Jezabel, tu madre?
Cuando Jezabel supo que Jehú había regresado a Jezrel, se pintó los ojos, se adornó el pelo y se sentó junto a la ventana.
Como un ladrón ella espera escondida a su víctima, y hace que muchos hombres sean infieles.
¿Y ahora tú, Jerusalén, por qué te pones tu vestido más lindo y las joyas más valiosas y te esmeras tanto con tu maquillaje? ¡No tiene sentido nada de lo que haces! ¡Tus aliados, a los que buscaste para que fueran tus amantes, ahora te desprecian y lo que quieren es verte muerta!
que las mujeres, igualmente, se vistan y se comporten decente, modesta y recatadamente. La mujer ha de resaltar no por la manera ostentosa en que se arregle el cabello, ni por el lujo de sus joyas o vestidos;