Nadie desprecia al ladrón que roba para no morir de hambre;
No tienen en poco al ladrón si hurta Para saciar su apetito cuando tiene hambre;
Tal vez haya excusas para un ladrón que roba porque se muere de hambre.
No se condena al ladrón hambriento que roba para llenar su estómago.
¿No se infama el ladrón cuando hurta, Aun para llenar su estómago cuando pasa hambre,
No se desprecia al ladrón si roba para saciarse cuando tiene hambre;
No tienen en poco al ladrón, aunque hurte para saciar su alma cuando tiene hambre;
»¿Puedes tú, como la leona, cazar la presa para satisfacer el hambre de sus cachorros que esperan en su guarida, o mantenerte al acecho en la selva?
Porque si tengo mucho, quizá te desconozca y diga: ¿Quién es el Señor? Y si tengo poco, quizá robe y deshonre así tu santo nombre.