Allí decía que Sara era su hermana. Por eso, Abimélec, que era el rey de Guerar, hizo que llevaran a Sara a su palacio, para hacerla su esposa.
Proverbios 6:29 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pues tampoco el que se acuesta con la mujer infiel y se enreda con ella, quedará sin castigo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; No quedará impune ninguno que la tocare. Biblia Nueva Traducción Viviente Así le sucederá al hombre que duerme con la esposa de otro hombre. El que la abrace no quedará sin castigo. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo mismo pasa con el que va donde la mujer de su prójimo: el que la toca no quedará sin castigo. La Biblia Textual 3a Edicion Así será con el que se llega a la mujer de su prójimo, Ninguno que la toque quedará impune. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así sucede con la mujer ajena: no queda impune quien la toca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así el que entrare a la esposa de su prójimo; no será sin culpa cualquiera que la tocare. |
Allí decía que Sara era su hermana. Por eso, Abimélec, que era el rey de Guerar, hizo que llevaran a Sara a su palacio, para hacerla su esposa.
Pasado el tiempo del duelo, David ordenó que se la llevaran al palacio, y la hizo su esposa. En el tiempo señalado, ella dio a luz un hijo. Pero al Señor no le agradó lo que David había hecho.
Ajitofel le dijo: ―Vaya y acuéstese con las concubinas que su padre dejó cuidando el palacio. Así todo Israel sabrá que usted ha insultado al rey David y que no hay posibilidad de reconciliación. Entonces todos los que están apoyándolo a usted se sentirán más seguros.
»No codiciarás la casa de tu prójimo: no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su esclavo, ni su buey, ni su burro, ni ninguna otra cosa que le pertenezca».
El Señor aborrece a los orgullosos; puedes estar seguro que recibirán su castigo.
y no ha ido a las montañas para ofrecer homenajes a los ídolos, y no comete adulterio o se acuesta con una mujer durante el período de su menstruación,
El adulterio con la esposa de un vecino, una nuera, una hermanastra, incluso el incesto es cosa común.
¡Asesinos! ¡Idólatras! ¡Adúlteros! ¿Debieran en estas condiciones poseer la tierra?
»Si un hombre comete adulterio con la esposa de otro hombre, el hombre y la mujer deben morir.
«Dentro de poco tiempo vendré y los juzgaré. Testificaré prontamente contra los hechiceros, contra los adúlteros, contra los mentirosos, contra los que roban a sus jornaleros, contra los que oprimen a las viudas y a los huérfanos, y contra los que son injustos con los extranjeros, sin tener temor de mí. Lo digo yo, el Señor Todopoderoso.
En cuanto a lo que me preguntaron por carta, les contesto: es mejor que no se casen.