Recuerda que el goce del matrimonio solo le pertenece a los dos, y nadie debe inmiscuirse en él.
Sean para ti solo, Y no para los extraños contigo.
Deben reservarla solo para los dos; jamás la compartan con desconocidos.
¡Que sean sólo para ti, y no para extraños junto contigo!
¡Sean solamente tuyos, Y no de extraños contigo!
Sean solamente para ti; no los compartas con extraños.
Sean para ti solo, y no para los extraños contigo.
Tu amor y fidelidad le corresponden sólo a ella; ¡jamás se los entregues a otra!
¡Bendita sea tu esposa, la mujer de tu juventud!