Los hermanos de Dina entonces les mintieron a Siquén y a Jamor, pues les respondieron con engaños. Hicieron esto en venganza por lo que Siquén le había hecho a Dina.
Proverbios 26:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El que odia lo disimula al hablar, pero en su corazón hace planes malvados. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El que odia disimula con sus labios; Mas en su interior maquina engaño. Biblia Nueva Traducción Viviente La gente podrá encubrir su odio con palabras agradables, pero te están engañando. Biblia Católica (Latinoamericana) El que tiene odio disimula su lenguaje y esconde en él su maldad. La Biblia Textual 3a Edicion Disimula con sus labios el que odia, Pero en su interior trama el engaño. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El que odia se enmascara en su lenguaje, pero en su seno alberga la perfidia; Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que odia, disimula con sus labios; pero en su interior almacena engaño. |
Los hermanos de Dina entonces les mintieron a Siquén y a Jamor, pues les respondieron con engaños. Hicieron esto en venganza por lo que Siquén le había hecho a Dina.
Entonces Absalón le dijo: ―Ya que usted no puede ir, le ruego que permita que mi hermano Amnón vaya. ―¿Por qué Amnón? —preguntó el rey.
Absalón siguió insistiendo hasta que el rey permitió que todos sus hijos fueran, incluso Amnón.
me enviaron un mensaje invitándome a reunirme con ellos en uno de los pueblos de la llanura de Ono. Comprendí que lo que intentaban era matarme,
El Señor acabará con todo labio adulador y toda lengua vanidosa que dice:
No me arrastres junto con todos los malvados que hablan amablemente a su prójimo mientras planean maldad en sus corazones.
¡Qué amistosos se muestran cuando me visitan! Y cuando se van, salen a contar las calumnias que recogieron. Y cuando se van, se ríen y se burlan.
El que esconde su odio es un mentiroso; el que esparce calumnias es un necio.
El Señor detesta las balanzas falsas, pero le agradan las pesas exactas.
Llenos de engaño están los corazones de los que traman el mal, pero el gozo inunda los corazones de los que promueven la paz.
Los planes del justo son buenos, pero en el consejo del malvado hay engaño.
El sabio medita en sus propios caminos, pero al necio lo engaña su propia necedad.
porque ellos son de los que siempre están pensando lo que les cuesta. «Come y bebe», te dicen, pero no lo dicen de corazón.
¡Cuídate de tu vecino! ¡Cuídate de tu hermano! Cada cual se aprovecha del otro y siempre andan hablando mal de todo el mundo.
Un día Saúl le dijo a David: ―Te voy a dar a Merab, mi hija mayor, como esposa. Pero primero tendrás que probar que eres un verdadero soldado que pelea las batallas del Señor. Porque Saúl pensó: «Lo enviaré contra los filisteos y ellos lo matarán y así no tendré que hacerlo yo».