El vino lleva al hombre a la desvergüenza, las bebidas embriagantes al escándalo; ¡el que está bajo sus efectos no puede ser sabio!
Proverbios 23:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 No te juntes con los borrachos ni con los que comen más de lo que deben, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 No estés con los bebedores de vino, Ni con los comedores de carne; Biblia Nueva Traducción Viviente No andes de juerga con borrachos ni festejes con glotones, Biblia Católica (Latinoamericana) No te juntes con bebedores de vino y con los que se hartan de carne;' La Biblia Textual 3a Edicion No te juntes con los bebedores de vino, Ni con los comilones de carne, Biblia Serafín de Ausejo 1975 No figures entre los que beben vino, entre los que se atracan de carne; Biblia Reina Valera Gómez (2023) No estés con los bebedores de vino, ni con los comilones de carne: |
El vino lleva al hombre a la desvergüenza, las bebidas embriagantes al escándalo; ¡el que está bajo sus efectos no puede ser sabio!
El que ama los placeres se empobrece; el vino y el lujo no son el camino a la riqueza.
El que obedece la ley es un hijo inteligente, pero el que anda con libertinos es vergüenza para su padre.
Pero en vez de ello, cantan, danzan y juegan, comen y beben. «Comamos, bebamos y alegrémonos, dicen, ¡qué más da, si mañana moriremos!».
¡Ay de los que madrugan a embriagarse y siguen el jolgorio hasta altas horas de la noche! ¡Ay de ustedes, borrachos!
¡Ay de los valientes de la embriaguez, los que se vanaglorian de cuánto licor resisten!
se dedican a oprimir a sus consiervos, a andar de fiestas y a emborracharse,
A los pocos días, el hijo menor juntó todo lo que tenía y se fue lejos, a otro país. Allí vivió desordenadamente y desperdició su herencia.
»Había un hombre rico que se vestía con ropas muy lujosas y a diario hacía fiestas donde servían espléndidos banquetes.
»¡Cuídense! No sea que por el vicio, las borracheras y todas las preocupaciones de esta vida, se les endurezca el corazón. Ese día puede llegar cuando ustedes menos lo esperen.
Seamos siempre decentes, como si anduviéramos a la luz del día. No gastemos el tiempo en orgías y borracheras, ni en inmoralidades sexuales y libertinajes, ni en pleitos y envidias.
No se embriaguen, pues no se podrán controlar; más bien dejen que el Espíritu Santo los llene y controle.
y declararán: “Este hijo nuestro es soberbio y rebelde, y no obedece, es glotón y borracho”.