El Señor detesta las ofrendas de los malvados, pero se deleita en las oraciones del justo.
Proverbios 21:27 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El Señor detesta los sacrificios de los malvados, especialmente cuando los hacen con mala intención. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El sacrificio de los impíos es abominación; ¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad! Biblia Nueva Traducción Viviente El sacrificio del malvado es detestable, sobre todo cuando lo ofrece con malas intenciones. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé siente horror por el sacrificio de los malvados, sobre todo si ofrecen con una mala intención. La Biblia Textual 3a Edicion Los sacrificios del malvado son abominación, ¡Cuánto más cuando los ofrece con malicia! Biblia Serafín de Ausejo 1975 El sacrificio de los malvados es abominable, y más si se ofrece con mala intención. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El sacrificio de los impíos es abominación: ¡Cuánto más ofreciéndolo con maldad! |
El Señor detesta las ofrendas de los malvados, pero se deleita en las oraciones del justo.
El que no presta atención a la ley aun sus oraciones son detestables.
Cuando entres en la casa de Dios, ten abiertos los oídos y cerrada la boca. No seas como el necio que ni siquiera reconoce que es pecado hacerle a Dios promesas temerarias,
Pero los que eligen sus propios caminos deleitándose en sus pecados, son malditos. Dios no aceptará sus ofrendas. Cuando se hagan esa clase de sacrificios en el altar de Dios, Dios los rechazará. Si sacrifican un cordero o traen una ofrenda de grano, es tan aborrecible para Dios como poner un perro o sangre de puercos sobre su altar. Cuando le queman incienso, él lo considera como si estuvieran adorando a un ídolo.
¡No sirve de nada quemar en mi presencia dulce incienso de Sabá! ¡Guárdense sus caros perfumes! No voy a aceptar sus ofrendas; no me agradan en lo más mínimo.
Entonces Moisés se airó y le dijo al Señor: ―No aceptes sus sacrificios. Ni aun un burro he tomado de ellos, ni les he causado daño alguno.
»¡Ay de ustedes, escribas y fariseos hipócritas, porque ni entran al reino de los cielos ni dejan entrar a nadie!