Dichosos todos aquellos que no siguen el consejo de los malvados, ni se detienen en la senda de los pecadores, ni cultivan la amistad de los blasfemos,
Proverbios 21:24 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Orgulloso, arrogante y altivo, es el que actúa con demasiada soberbia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Escarnecedor es el nombre del soberbio y presuntuoso Que obra en la insolencia de su presunción. Biblia Nueva Traducción Viviente Los burlones son orgullosos y altaneros; actúan con una arrogancia que no tiene límites. Biblia Católica (Latinoamericana) Es arrogante e insolente: '¡Me río de todo!' Sus actos son un desborde de su orgullo. La Biblia Textual 3a Edicion El soberbio presuntuoso tiene por nombre insolente, Y obra con saña y furor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Soberbio y desdeñoso, su nombre es 'insolente': el que actúa con excesiva arrogancia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Soberbio, presuntuoso y escarnecedor, es el nombre del que obra con arrogante saña. |
Dichosos todos aquellos que no siguen el consejo de los malvados, ni se detienen en la senda de los pecadores, ni cultivan la amistad de los blasfemos,
«Jóvenes inexpertos, ¿hasta cuándo disfrutarán su inexperiencia, sus burlas y despreciarán el conocimiento?
Primero viene el orgullo y luego el fracaso; primero la humildad y luego los honores.
A los insolentes les espera el castigo, y a la espalda de los necios los azotes.
¿Es este el altivo Moab de quien tanto hemos oído? ¡Su arrogancia e insolencia ahora se han esfumado!
Desaparecerán los opresores y los burladores ya no existirán, y morirán cuantos traman maldades:
Todos hemos oído del orgullo de Moab, pues grande se cree. Sabemos de tu altivez, arrogancia y soberbio corazón: ¡eres muy engreída!
Estos babilonios arrogantes desean siempre el poder, por eso se apoderan de naciones y de pueblos. Pero es tanta su codicia, que se parecen a la muerte que nunca está satisfecha, aunque sean muchos los muertos.
Entonces Herodes se puso furioso por la burla de los sabios y mandó matar a todos los niños varones que vivieran en Belén y sus alrededores y que tuvieran dos años o menos. Lo ordenó así tomando en cuenta el tiempo que los sabios le habían indicado.