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Proverbios 21:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

En la casa del sabio hay riquezas y perfumes en abundancia, pero el necio derrocha todo lo que tiene.

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Biblia Reina Valera 1960

Tesoro precioso y aceite hay en la casa del sabio; Mas el hombre insensato todo lo disipa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Los sabios tienen riquezas y lujos, pero los necios gastan todo lo que consiguen.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

El sabio tiene en su casa aceite y provisiones, el tonto sólo sabe gastarlas.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Preciosos tesoros y óleo hay en la casa del sabio, Pero el hombre insensato lo dilapida.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Tesoro precioso es la mansión del sabio; pero el hombre necio lo dilapida.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Tesoro codiciable y aceite hay en la casa del sabio; mas el hombre insensato todo lo disipa.

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Proverbios 21:20
20 Tagairtí Cros  

Vomitará los despojos que tragó, Dios no le permitirá que los retenga.


Sus esfuerzos no tendrán recompensa; la riqueza no le dará dicha.


Ellos mismos tendrán riqueza, y sus buenas acciones nunca serán olvidadas.


Preparas un banquete para mí, en presencia de mis enemigos. Me recibes como invitado tuyo, ungiendo con perfume mi cabeza. ¡Mi copa rebosa de bendiciones!


La bendición del Señor trae riquezas, sin que con ellas traiga tristeza.


La corona del sabio es su sabiduría; la de los necios su necedad.


En la casa del justo hay gran abundancia, pero en las ganancias del malvado, grandes problemas.


La humildad y el respeto hacia el Señor llevan al hombre a la riqueza, a la honra y a una larga vida.


A los que me aman los enriquezco y lleno sus arcas de tesoros.


En la fiesta hay risa; el vino da alegría y con dinero todo se obtiene.


Y, naturalmente, está muy bien. Si Dios le ha dado al ser humano riqueza y salud es para que lo disfrute. Gustar de nuestro trabajo y aceptar la suerte que la vida nos deparó, es en verdad un don de Dios. Quien tal haga no tendrá que mirar triste hacia el pasado, pues Dios llenará de gozo su corazón.


Tan bueno es ser sabio como ser rico; en realidad, es mejor.


Los diez habían convencido a Ismael que los dejara partir y que ellos le traerían sus tesoros de trigo, cebada, aceite y miel que habían escondido.


y las cinco que casi no tenían aceite suplicaron a las otras que compartieran con ellas el que tenían, porque se les estaban apagando las lámparas.


Cuando ya lo había gastado todo, la comida empezó a faltar en ese país, y él comenzó a pasar hambre.


Jesús les contó esta parábola a sus discípulos: «Un hombre rico tenía un administrador al que acusaron de estarle malgastando sus bienes.


El hombre que es bueno hace el bien, porque en su corazón tiene un tesoro de bondad. Pero el que es malo hace el mal, porque eso es lo que llena su corazón. De lo que abunda en su corazón es de lo que habla su boca.