Si ella me responde: ‘Con mucho gusto, y también le daré agua a los camellos’, entonces sabré que es la muchacha que has escogido para que sea la esposa del hijo de mi amo”.
Proverbios 19:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 La casa y la riqueza se heredan de los padres, pero la esposa inteligente es un regalo del Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 La casa y las riquezas son herencia de los padres; Mas de Jehová la mujer prudente. Biblia Nueva Traducción Viviente Los padres pueden dar en herencia a sus hijos casa y fortuna, pero solo el Señor puede dar una esposa comprensiva. Biblia Católica (Latinoamericana) Casa y bienes son herencia paterna, pero Yavé es quien da una esposa juiciosa. La Biblia Textual 3a Edicion Casa y fortuna son herencia de los padres, Pero la mujer prudente es un don de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Casa y hacienda son herencia paterna; la mujer prudente es un don de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) La casa y las riquezas son herencia de los padres; mas la esposa prudente viene de Jehová. |
Si ella me responde: ‘Con mucho gusto, y también le daré agua a los camellos’, entonces sabré que es la muchacha que has escogido para que sea la esposa del hijo de mi amo”.
Porque el Señor, Dios del cielo, que me ordenó dejar mi tierra y mi familia, y prometió darme esta tierra como propiedad para mí y mis descendientes, enviará a su ángel delante de ti y hará que encuentres allí una doncella para que sea la esposa de mi hijo.
El hombre bueno deja herencia a sus nietos; las riquezas del pecador se quedan para los justo.
El hombre que encuentra esposa, halla algo bueno; con eso el Señor le ha mostrado su favor.
Busca la voluntad del Señor en todo lo que hagas, y él dirigirá tus caminos.
Voy a visitarlos por tercera vez, pero tampoco les costaré nada. No quiero su dinero; ¡los quiero a ustedes! Después de todo, los hijos no son los que sustentan a los padres, sino estos a sus hijos.
De lo alto nos viene todo lo bueno y perfecto. Allí es donde está el Padre que creó todos los astros del cielo, y que no cambia como las sombras.
Josué, pues, tomó posesión de toda la tierra como Dios le había ordenado a Moisés. Se la entregó al pueblo de Israel como herencia, y la dividió entre las tribus. Finalmente la tierra reposó de todas las guerras.
Su nombre era Nabal. Su esposa, que se llamaba Abigaíl, era una mujer hermosa e inteligente. Él, que era descendiente de Caleb, en cambio, era duro y soberbio, y de modales rudos.