»No acepten soborno, porque los inclina hacia la parcialidad y daña la causa del inocente.
Proverbios 17:23 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El malvado acepta soborno en secreto para torcer la justicia. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El impío toma soborno del seno Para pervertir las sendas de la justicia. Biblia Nueva Traducción Viviente Los perversos aceptan sobornos a escondidas para pervertir el curso de la justicia. Biblia Católica (Latinoamericana) El malvado acepta regalos bajo cuerda para torcer la justicia. La Biblia Textual 3a Edicion El malvado recibe el soborno bajo cuerda, Para torcer el curso de la justicia. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El malvado recibe dádivas ocultas para torcer los caminos de la justicia. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El impío toma soborno del seno, para pervertir las sendas del derecho. |
»No acepten soborno, porque los inclina hacia la parcialidad y daña la causa del inocente.
El soborno parece funcionar como vara mágica para el que lo ofrece, pues todo lo que emprende lo consigue.
Con regalos se abren todas las puertas y se llega a la presencia de gente importante.
Tus caudillos son rebeldes, compinches de ladrones; todos son sobornables y no defienden a las viudas ni a los huérfanos.
Aceptan soborno para pervertir la justicia; dejan libre al malvado y encarcelan al inocente.
Asesinos a sueldo, usureros y extorsionistas se encuentran en todas partes. Ni siquiera piensan en mí y mis instrucciones, dice el Señor Dios.
Tus jefes son como lobos que desgarran a sus víctimas y destruyen vidas para provecho propio.
Los jueces son corruptos, pues reciben dinero para juzgar a favor de los ricos; los sacerdotes enseñan sólo si se les paga, y los falsos profetas le ponen precio a sus mensajes. Y como si esto fuera poco, mal usan el nombre del Señor, diciendo: «¡El Señor está entre nosotros! ¡Ningún mal nos puede acontecer!».
Escuchen esto, líderes de Israel, que odian la justicia y tuercen las intenciones y las obras justas,
¡Se han vuelto expertos en hacer lo malo, a tal punto que no hay quien les supere en maldad! El gobernador exige recompensas, el juez acepta sobornos y el rico hace lo que le da la gana. ¡Por eso la ciudad se ha pervertido!
No torcerás las leyes para beneficiar al rico, ni aceptarás soborno. El soborno cierra los ojos de los sabios y corrompe las decisiones de los jueces.
Ahora, díganme mientras estoy delante del Señor y delante de su ungido: ¿He robado a alguien un buey o un burro? ¿He defraudado alguna vez a alguno de ustedes? ¿Los he oprimido alguna vez? ¿He recibido soborno de alguien? Díganmelo y rectificaré todo lo malo que haya hecho.
Pero no eran como su padre, porque eran codiciosos. Aceptaban sobornos y se corrompían en la administración de la justicia.