Algún tiempo después, Absalón compró un magnífico carro de guerra y caballos; además, contrató a cincuenta hombres para que fueran su escolta personal.
Proverbios 17:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Al que le gusta pecar, le gusta pelear; el que abre mucho la boca, busca que se la rompan. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El que ama la disputa, ama la transgresión; Y el que abre demasiado la puerta busca su ruina. Biblia Nueva Traducción Viviente Al que le gusta pelear, le gusta pecar; el que confía en sus altas murallas invita al desastre. Biblia Católica (Latinoamericana) Amar la discusión es buscar los golpes, el que toma un tono arrogante busca su propia desgracia. La Biblia Textual 3a Edicion El que ama la disputa, ama la transgresión, Y quien abre mucho la puerta, busca su propia ruina. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien ama las reyertas ama el pecado, quien se muestra altanero busca la ruina. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que ama la transgresión ama la contienda; y el que mucho abre su puerta, busca la destrucción. |
Algún tiempo después, Absalón compró un magnífico carro de guerra y caballos; además, contrató a cincuenta hombres para que fueran su escolta personal.
En aquel tiempo, Adonías hijo de David y de Jaguit, decidió coronarse rey, en lugar de su anciano padre. Consiguió carros de guerra y soldados de caballería, y reclutó a cincuenta hombres para que le sirvieran de guardia personal.
Empezar una pelea es como abrir las compuertas de un río; así que mejor no la empieces.
Primero viene el orgullo y luego el fracaso; primero la humildad y luego los honores.
Prepara primero tus faenas de cultivo y ten listos tus campos para la siembra; después de eso, construye tu casa.
Cuando el sabio entabla pleito contra un necio, aunque se enoje o se ría, nada arreglará.
Temo que cuando vaya no me guste lo que encuentre, y a ustedes no les guste la manera como yo reaccione. Temo que haya entre ustedes pleitos, envidias, iras, divisiones, chismes, murmuraciones, soberbias y alborotos.
Porque el enojo no deja a la gente vivir con justicia como Dios quiere.