Entonces dos hombres sin conciencia lo acusaron de haber maldecido a Dios y al rey. Entonces Nabot fue arrastrado a las afueras de la ciudad, donde lo apedrearon hasta darle muerte.
Proverbios 17:15 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El Señor aborrece que se perdone al culpable y se condene al inocente. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos son igualmente abominación a Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Absolver al culpable y condenar al inocente son dos actos que el Señor detesta. Biblia Católica (Latinoamericana) Absolver al culpable, condenar al inocente: ambas cosas son igualmente odiosas para Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion El que justifica al impío, y el que condena al justo, Ambos igualmente son abominación a YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Absolver al culpable y condenar al justo son dos cosas que abomina Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que justifica al impío, y el que condena al justo, ambos son igualmente abominación a Jehová. |
Entonces dos hombres sin conciencia lo acusaron de haber maldecido a Dios y al rey. Entonces Nabot fue arrastrado a las afueras de la ciudad, donde lo apedrearon hasta darle muerte.
»Aléjense de todo intento de acusar a alguien falsamente. No permitan que un inocente sea condenado a muerte. Esto yo no lo toleraré.
El Señor detesta las balanzas falsas, pero le agradan las pesas exactas.
El Señor detesta las ofrendas de los malvados, pero se deleita en las oraciones del justo.
No está bien multar al inocente, ni castigar al honorable por su rectitud.
pues si lo hacen puede que olviden sus deberes y sean incapaces de administrar justicia a los oprimidos.
Dicen que lo bueno es malo y lo malo es bueno, que lo negro es blanco y lo blanco negro, dulce lo amargo y amargo lo dulce.
Aceptan soborno para pervertir la justicia; dejan libre al malvado y encarcelan al inocente.
Por unos pocos puñados de cebada o un pedazo de pan, ¿han de apartar a mi pueblo de mí? ¡Han conducido a la muerte a aquellos que no debían morir! ¡Y han prometido vida a aquellos que no debían vivir, al mentir a mi pueblo, y cuánto lo aprecian ellos!”.
¡Yo sé que sus crímenes son incontables, que sus injusticias no tienen límite! Ustedes oprimen a la gente honrada, los jueces se venden por dinero y en los tribunales condenan injustamente a los pobres.
¡Cuánto van a sufrir aquellos que convierten la «justicia» en algo amargo como el vinagre y les tiene sin cuidado el derecho de los pobres!
¿Pueden acaso los caballos galopar sobre las rocas? ¿Pueden acaso los bueyes arar en el mar? Resulta necio preguntarlo, pero no más necio que aquello que ustedes hacen cuando desprecian la justicia y echan a perder todo lo que es bueno y correcto.
En cambio, quien no hace obras para que Dios lo considere bueno, pero cree que Dios lo hace justo por creer, esa fe se le cuenta para declararlo justo.