Se gozaba en maldecir al prójimo; maldícelo tú ahora. Nunca bendijo a otros; no lo bendigas ahora.
Proverbios 14:14 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El necio recibirá lo que se merece por su necedad; el hombre bueno recibirá recompensa por sus acciones. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 De sus caminos será hastiado el necio de corazón; Pero el hombre de bien estará contento del suyo. Biblia Nueva Traducción Viviente Los descarriados reciben su merecido; la gente buena recibe su recompensa. Biblia Católica (Latinoamericana) El descarriado se saciará con el fruto de su conducta, y lo mismo el hombre de bien. La Biblia Textual 3a Edicion El insensato se hartará de sus propios caminos, Pero el hombre bueno estará satisfecho con el suyo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rebelde se complace en sus caminos; el hombre bueno, en su trabajo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El de corazón descarriado será hastiado de sus caminos; y el hombre de bien estará contento del suyo. |
Se gozaba en maldecir al prójimo; maldícelo tú ahora. Nunca bendijo a otros; no lo bendigas ahora.
Cada uno recibe el fruto de lo que habla, y el fruto del trabajo de sus manos.
Al hombre justo no le vendrá ningún mal, pero el malvado se llenará de males.
Cada corazón conoce su propia amargura, y ningún extraño puede compartir su alegría.
El ingenuo cree todo lo que le dicen, pero el prudente piensa cada paso que da.
El hombre se llena con el fruto de su boca, y se sacia con lo que habla.
Si eres sabio, tu recompensa será la sabiduría; si eres desvergonzado, tú serás el único que sufra.
El Señor dice: Maldita la persona que ponga su confianza en cualquier mortal y aleja del Señor su corazón.
Su propia maldad será su castigo. Verán lo malo y amargo que es rebelarse contra el Señor su Dios, abandonándolo sin temor, dice el Señor, el Señor de los ejércitos.
Por tanto el Señor Dios dice: “Yo derramaré mi cólera sobre ti, te destruiré con el poder de mi cólera. Yo he acumulado sobre ti el castigo que ahora recibirás”».
Israel es testaruda como una novilla, no deja que el Señor la cuide y la lleve a pastar al campo, como si fuera un corderito.
Destruiré también a los que antes rendían homenaje al Señor, pero ya no lo hacen, y a los que nunca lo han amado ni han querido saber de él.
pero el que beba del agua que yo le dé, no volverá a tener sed jamás, porque dentro de él esa agua se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.
Con gran satisfacción y sinceridad podemos afirmar que siempre hemos dependido de la gracia del Señor y no de nuestra sabiduría y que siempre hemos sido puros y sinceros en el mundo, especialmente en cuanto a la forma en que nos hemos comportado con ustedes.
Cada uno debe examinar su conducta; y si tiene algo de qué sentirse orgulloso, que no se compare con nadie.
El que siembra para satisfacer los apetitos de su naturaleza pecaminosa, de ella cosechará destrucción; pero quien planta lo que le agrada al Espíritu, cosechará vida eterna del Espíritu.
Por lo tanto, cuídense, hermanos, y no sean incrédulos ni tengan un corazón perverso que los esté apartando del Dios vivo.