y exclamó: “¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que ha elegido a uno de mis hijos para sentarse en mi trono, mientras aún estoy vivo para verlo!”.
Proverbios 13:19 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El deseo cumplido trae alegría, pero el necio detesta alejarse del mal. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El deseo cumplido regocija el alma; Pero apartarse del mal es abominación a los necios. Biblia Nueva Traducción Viviente Es agradable ver que los sueños se hacen realidad, pero los necios se niegan a abandonar el mal para alcanzarlos. Biblia Católica (Latinoamericana) Es agradable tener lo que uno desea; los tontos no renunciarán al mal. La Biblia Textual 3a Edicion El deseo cumplido deleita el alma, Apartarse del mal es abominación a los necios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Deseo satisfecho es delicia del alma. Los necios detestan evitar el mal. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El deseo cumplido endulza el alma; pero apartarse del mal es abominación a los necios. |
y exclamó: “¡Bendito sea el Señor, Dios de Israel, que ha elegido a uno de mis hijos para sentarse en mi trono, mientras aún estoy vivo para verlo!”.
Y esto dice él a todos los hombres: «Escuchen: temer al Señor es verdadera sabiduría; abandonar el mal es verdadero entendimiento».
Apártense del mal y hagan el bien. Procuren vivir en paz con todo el mundo; esfuércense en ello.
De modo que si quieres tener siempre donde vivir, abandona tus costumbres malas y vive en santidad.
La esperanza frustrada trae angustia al corazón, pero el deseo cumplido es como un árbol de vida.
El que rechaza la corrección caerá en pobreza y deshonra; el que la acepta, recibirá grandes honores.
El que anda con sabios, será sabio; al que anda con necios, lo lastimarán.
El camino del justo se aparta del mal; el que quiere salvar su vida, se fija por dónde va.
Con amor y verdad se perdona el pecado, y con temor del Señor se evita el mal.
Los justos detestan a los malvados, y los malvados detestan a los justos.
No creas que eres tan sabio como para no tenerle miedo al mal. Honra al Señor y huye del mal,
Un poco más tarde lo hallé, lo retuve y no lo dejé ir hasta llevarlo al hogar de mi madre, a la alcoba donde ella me concibió.
Pero la verdad de Dios es un cimiento que se mantiene firme y sólido, y tiene esta inscripción: «El Señor conoce a los que son suyos, y el que adora al Señor debe apartarse del mal».