¡Haz que los justos me hieran! ¡Eso será bondad! Si ellos me reprenden, eso es medicina. No permitas que yo la rechace. Pero yo estoy en constante oración contra los malvados y sus hechos.
Proverbios 13:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El que rechaza la corrección caerá en pobreza y deshonra; el que la acepta, recibirá grandes honores. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; Mas el que guarda la corrección recibirá honra. Biblia Nueva Traducción Viviente Si desprecias la crítica constructiva, acabarás en pobreza y deshonra; si aceptas la corrección, recibirás honra. Biblia Católica (Latinoamericana) Miseria y vergüenza para el que rechaza los consejos, el que hace caso a la reprensión será estimado. La Biblia Textual 3a Edicion Miseria y oprobio para quien rechaza la corrección, Pero el que guarda el consejo, será honrado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Miseria y oprobio a quien rechaza la instrucción; honor a quien admite la reprensión. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pobreza y vergüenza tendrá el que rechaza la instrucción; mas el que escucha la reprensión, será honrado. |
¡Haz que los justos me hieran! ¡Eso será bondad! Si ellos me reprenden, eso es medicina. No permitas que yo la rechace. Pero yo estoy en constante oración contra los malvados y sus hechos.
Para aprender, se tiene que amar la disciplina, pero aborrecerla es ser un ignorante.
El que menosprecia la instrucción, pagará las consecuencias; el que la respeta recibirá su recompensa.
El deseo cumplido trae alegría, pero el necio detesta alejarse del mal.
El justo come hasta quedar satisfecho, pero el malvado se queda con hambre.
El necio menosprecia la corrección de su padre; el que la toma en cuenta demuestra inteligencia.
Muchos buscan quedar bien con el poderoso; todos son amigos del que es dadivoso.
Como anillo o joya del más fino oro es la corrección del sabio al que la acepta.
Aceptemos nuestra vergüenza y deshonra, que desde nuestra niñez nosotros y nuestros antepasados hemos pecado contra el Señor nuestro Dios, y que no le hemos obedecido».
Tengan cuidado de no rechazar al que habla, pues si no escaparon aquellos que rechazaron al que les llamaba la atención en la tierra, mucho menos escaparemos nosotros si le damos la espalda al que nos llama la atención desde el cielo.