Cuando el Señor Dios vio el alcance de la maldad humana, y que la gente sólo pensaba en hacer lo malo, le dolió haberla creado y se llenó de mucho pesar.
Proverbios 10:20 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 La lengua del justo es plata refinada, pero el corazón del malvado no vale nada. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Plata escogida es la lengua del justo; Mas el corazón de los impíos es como nada. Biblia Nueva Traducción Viviente Las palabras del justo son como la plata refinada; el corazón del necio no vale nada. Biblia Católica (Latinoamericana) El justo habla: es plata fina; los pensamientos del malvado: nada valen. La Biblia Textual 3a Edicion La lengua del justo es plata pura, Pero el corazón del malvado nada vale. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La lengua del justo es plata de ley; el corazón de los malvados, una miseria. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Plata escogida es la lengua del justo; mas el entendimiento de los impíos es como nada. |
Cuando el Señor Dios vio el alcance de la maldad humana, y que la gente sólo pensaba en hacer lo malo, le dolió haberla creado y se llenó de mucho pesar.
Al Señor le agradó mucho el olor de los sacrificios, y se dijo a sí mismo: «Nunca más volveré a maldecir la tierra por culpa de la humanidad, pues todos los seres humanos están inclinados hacia el mal desde que son niños. ¡Jamás volveré a destruir a los seres vivos, como lo hice en esta ocasión!
Hay quienes hieren con sus palabras, pero las palabras del sabio traen alivio.
La lengua que consuela es un árbol de vida, pero la lengua engañosa lastima el espíritu.
Al rey le agradan los labios honestos, y aprecia a quien habla con la verdad.
Las palabras sabias son más valiosas que el oro y las piedras preciosas.
porque ellos son de los que siempre están pensando lo que les cuesta. «Come y bebe», te dicen, pero no lo dicen de corazón.
Lo que yo doy es mejor que el oro más fino; mi salario es mejor que la plata refinada.
Nada hay tan engañoso ni tan absolutamente perverso como el corazón. Nadie es capaz de conocer a fondo su maldad.