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Oseas 12:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

El Señor dice: «Yo soy el mismo Señor, el mismo Dios que los libró de la esclavitud de Egipto, y yo soy el que los hará vivir nuevamente en tiendas, como lo hacían cuando estaban en el desierto.

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Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Pero yo soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto; aún te haré morar en tiendas, como en los días de la fiesta.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

«Pero yo soy el Señor tu Dios, quien te rescató de la esclavitud en Egipto. Y te haré habitar otra vez en carpas como lo haces cada año en el Festival de las Enramadas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Efraím dice: 'Yo me he enriquecido y me he juntado una fortuna'; pero no guardará nada de todo lo que ha juntado, pues estaba actuando mal.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Sin embargo, desde la tierra de Egipto Yo soy YHVH tu Dios, Aún te haré habitar en tiendas como en los días de las solemnidades.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Efraín dice: 'Pues sí, me he enriquecido, he amasado una fortuna'. Sus ganancias no le bastarán pues las consiguió con pecado.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y yo que soy Jehová tu Dios desde la tierra de Egipto aún te haré morar en tiendas, como en los días de la fiesta solemne.

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Oseas 12:9
22 Tagairtí Cros  

Los niños crecieron. Esaú se hizo hábil cazador y le gustaba el campo, mientras que Jacob era muy tranquilo y prefería quedarse en la casa.


David le dijo al profeta Natán: ―Mira, yo estoy viviendo en este hermoso palacio de cedro, mientras que el cofre de Dios está en una carpa.


Luego celebraron la fiesta de las Enramadas, en la forma prescrita en las leyes de Moisés. También, ofrecieron los holocaustos que el reglamento requería para cada día de la fiesta.


Pero nadie puede salvar a nadie de la muerte, pagándole rescate a Dios por su vida.


Yo soy el Señor tu Dios, quien te sacó de la tierra de Egipto. ¡Pruébame! Abre bien la boca, y verás si no la lleno. ¡Recibirás toda la bendición que necesites!


«Yo soy el Señor tu Dios que te sacó de Egipto, donde eras esclavo.


Hay quienes se creen puros, y no se han limpiado de su impureza.


Nos dijo también que no construyéramos casa ni tuviéramos viñedos ni otras plantaciones ni fuéramos dueños de fincas, sino que viviéramos siempre en tiendas, y que si obedecíamos tendríamos larga y buena vida en nuestra tierra.


Como gallinero lleno de pollos, sus hogares están llenos de perversas tramas. ¿Y el resultado?


El Señor dice: «Cuando Israel era niño yo lo amé como a un hijo, y lo liberé de Egipto.


El Señor dice: «Sólo yo soy su Dios, el Señor, y lo he sido desde que los saqué de Egipto. No tienen otro Dios aparte de mí, pues no hay ningún otro Salvador.


Allí le devolveré sus viñas y transformaré su valle de Penas en entrada hacia la Esperanza. Ella me responderá allí, cantando con gozo, tal como en los días de su juventud, como en el día cuando la saqué de Egipto.


Porque yo soy el Señor su Dios que los sacó de Egipto, y no permitiré que sean esclavos nuevamente. He roto sus cadenas, y haré que anden con dignidad.


Acuérdate que yo te libré de Egipto rompiendo las cadenas de tu esclavitud. Envié a Moisés, a Aarón y a Miriam para que te guiaran.


Los que las compran, las matan sin sentir ninguna culpa; y los que las venden dicen: “¡Gracias a Dios, ahora soy rico!”. Ni siquiera a sus propios pastores les importa su suerte.


Porque yo soy el Señor, que los saqué de la tierra de Egipto. Sí; yo soy el Señor su Dios».


Como se acercaba la fiesta judía de los Tabernáculos,