Nabot, un hombre de Jezrel, tenía un viñedo en las afueras de la ciudad, junto al palacio del rey Acab.
Oseas 10:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El rey de Samaria desaparecerá como una ramita arrastrada por las aguas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 De Samaria fue cortado su rey como espuma sobre la superficie de las aguas. Biblia Nueva Traducción Viviente Samaria y su rey serán arrancados; flotarán a la deriva como un madero sobre las olas del mar. Biblia Católica (Latinoamericana) Su rey será sacado de Samaria como se limpia la espuma de la superficie de un estanque. La Biblia Textual 3a Edicion Samaria será destruida, y su rey, espuma encima de las aguas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Samaría será aniquilada; su rey es como la espuma que flota en el agua. Biblia Reina Valera Gómez (2023) De Samaria fue cortado su rey como la espuma sobre la superficie de las aguas. |
Nabot, un hombre de Jezrel, tenía un viñedo en las afueras de la ciudad, junto al palacio del rey Acab.
Pero un ángel del Señor le dijo al profeta Elías: «Ve al encuentro de los mensajeros que el rey de Samaria ha enviado a Ecrón, y pregúntales: “¿Es que no hay Dios en Israel, que van a preguntarle a Baal Zebub, el dios de Ecrón, si el rey se pondrá bien?”.
Entonces Oseas hijo de Elá conspiró contra Pecaj, y lo asesinó. Eso ocurrió en el año veinte del reinado de Jotán en Judá. De esa manera Oseas se apoderó del trono de Israel.
Pero un día, el rey Oseas se rebeló contra el rey de Asiria, y pidió al faraón So, rey de Egipto, que le ayudara a librarse del poder de Asiria. Además, Oseas se negó a seguir pagándole el impuesto anual al rey de Asiria. Por eso, este lo hizo arrestar, y lo metió en la cárcel.
Ese será también el destino de Israel debido a su gran maldad. ¡Tan pronto amanezca, el rey de Israel habrá muerto!
Entonces dirán: «Nosotros abandonamos al Señor, por eso él nos quitó nuestro rey. Pero, ¿de qué nos serviría tener rey? ¡Nada podría hacer para ayudarnos!».
Y los altares construidos en las montañas para los ídolos, a donde acudían a cometer sus maldades los israelitas, serán destruidos por completo, pues era allá donde adoraban a sus ídolos. Sobre las ruinas de esos altares crecerán espinas y cardos, crecerán para cubrirlos completamente. Y la gente clamará a las montañas y a las colinas para que caigan sobre ellos y los aplasten.
Yo te di reyes cuando estaba enojado, y luego te los quité cuando estaba furioso.
Son como las olas del mar turbulento que arrojan a la playa la espuma de sus suciedades vergonzosas. Son como estrellas errantes a las que sólo les espera la más densa y eterna oscuridad.