Y en toda la tierra no hubo jóvenes tan bonitas como las hijas de Job; y su padre las incluyó en su testamento junto con sus hermanos.
Números 36:2 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 ―El Señor dio orden de repartir la tierra por sorteo entre el pueblo de Israel —le recordaron a Moisés—, y que se diera la heredad de nuestro hermano Zelofejad a sus hijas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y dijeron: Jehová mandó a mi señor que por sorteo diese la tierra a los hijos de Israel en posesión; también ha mandado Jehová a mi señor, que dé la posesión de Zelofehad nuestro hermano a sus hijas. Biblia Nueva Traducción Viviente Dijeron a Moisés: —El Señor te dijo que repartieras la tierra entre el pueblo de Israel por sorteo sagrado. El Señor te dijo que la porción de tierra que pertenece a nuestro hermano Zelofehad se la dieras a sus hijas. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé te mandó que dieras la tierra en herencia por suertes a los hijos de Israel y recibiste orden de Yavé de dar la herencia de Selofjad, nuestro hermano, a sus hijas. La Biblia Textual 3a Edicion y dijeron: YHVH ordenó a mi señor que reparta la tierra por suerte a los hijos de Israel. Asimismo a mi señor le fue ordenado por YHVH que diera la herencia de nuestro hermano Zelofejad a sus hijas.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Les dijeron: 'Yahveh mandó a mi señor que entregara por suertes la tierra en heredad a los israelitas. También mi señor recibió de Yahveh la orden de dar la heredad de Selofjad, nuestro hermano, a sus hijas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y dijeron: Jehová mandó a mi señor que por suerte diese la tierra a los hijos de Israel en posesión; también Jehová ha mandado a mi señor, que dé la posesión de Zelofehad nuestro hermano a sus hijas; |
Y en toda la tierra no hubo jóvenes tan bonitas como las hijas de Job; y su padre las incluyó en su testamento junto con sus hermanos.
Recibirán tierra en proporción al tamaño de cada tribu. Las zonas más grandes de la tierra serán sorteadas entre las tribus mayores, y las zonas menores serán asignadas por suertes a las tribus menores.
Pero si ellas se casan en otra tribu, la tierra de ellas pasará a la tribu de su marido. De esta manera nuestra tierra se verá reducida,