No dejen que vivan entre ustedes, porque yo sé que ellos los contaminarán con su pecado de adorar a dioses falsos, y eso sería la ruina de ustedes».
Números 33:55 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »Pero si no expulsan a los pueblos que viven allí; los que queden les molestarán como arena en los ojos y espinas en los costados. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y si no echareis a los moradores del país de delante de vosotros, sucederá que los que dejareis de ellos serán por aguijones en vuestros ojos y por espinas en vuestros costados, y os afligirán sobre la tierra en que vosotros habitareis. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, si no expulsan a los habitantes de la tierra, los que se queden serán como astillas en sus ojos y espinas en sus costados. Los acosarán en la tierra que habitan; Biblia Católica (Latinoamericana) Pero si no expulsan delante de ustedes a los habitantes del país, los que queden serán para ustedes como espinas en los ojos y aguijones en los costados. A ustedes los hostigarán en el país en que van a vivir, La Biblia Textual 3a Edicion Pero si no expulsáis de delante de vosotros a los habitantes del país, sucederá que los que de ellos hayáis dejado vendrán a ser como aguijones en vuestros ojos y como espinas en vuestros costados, y os acosarán en la tierra donde habitéis, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si no arrojáis de delante de vosotros a los habitantes del país, los que dejéis con vida serán como espinas en vuestros ojos y como aguijones en vuestros costados, y os hostigarán en la tierra que vais a habitar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si no echareis a los moradores de la tierra de delante de vosotros, sucederá que los que dejareis de ellos serán por aguijones en vuestros ojos, y por espinas en vuestros costados, y os afligirán sobre la tierra en que vosotros habitareis. |
No dejen que vivan entre ustedes, porque yo sé que ellos los contaminarán con su pecado de adorar a dioses falsos, y eso sería la ruina de ustedes».
Ya no más tú y las otras naciones vecinas de Israel serán una amenaza permanente, como un aguijón punzante y un espino desgarrador para ella, aunque antes la despreciaban y trataban con gran desdén”.
Es tal la grandeza de las revelaciones que he recibido que, para que no me enorgullezca demasiado, el Señor clavó en mi carne un aguijón, un mensajero de Satanás que me atormenta.
»Deberás destruir a todas las naciones que el Señor tu Dios entrega en tus manos. No te apiadarás de ellas ni adorarás sus dioses. El día que lo hagas habrás caído en una trampa.
Si eso sucediera, con seguridad, tus descendientes comenzarían a adorar a los dioses de esas naciones y se apartarían del Señor. Entonces la ira del Señor se encendería en contra tuya y te destruiría.
Para que no se les ocurra mezclarse con los pueblos (paganos) que aún viven en esta tierra. Ni siquiera mencionen el nombre de sus dioses, ni juren por ellos, ni los adoren.
Ahora, puesto que ustedes han quebrantado el pacto, ya no está en efecto, y ya no estoy obligado a destruir a las naciones que viven en esta tierra; por el contrario, ellos serán para ustedes como espinas en el costado, y sus dioses serán una tentación constante para ustedes».