Urías respondió: ―El cofre, Israel y Judá, Joab y todo el ejército de mi señor están durmiendo en los campamentos, a la intemperie. ¿Cómo podría yo ir a casa a beber, comer y dormir con mi esposa? Juro que jamás haré tal cosa.
Números 31:6 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Finés (hijo de Eleazar el sacerdote) los condujo a la batalla acompañado por el cofre del pacto y con sonido de trompetas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Moisés los envió a la guerra; mil de cada tribu envió; y Finees hijo del sacerdote Eleazar fue a la guerra con los vasos del santuario, y con las trompetas en su mano para tocar. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que Moisés envió a mil hombres de cada tribu, y Finees, hijo del sacerdote Eleazar, los dirigió en la batalla. Llevaban los objetos sagrados del santuario y las trompetas para dar la orden de ataque. Biblia Católica (Latinoamericana) Moisés mandó al combate mil por cada tribu, y con ellos a Finjas, hijo del sacerdote Eleazar, que llevaba los objetos sagrados, y las trompetas para los toques. La Biblia Textual 3a Edicion Y Moisés los envió a la guerra: mil por cada tribu, y a Finees, hijo del sacerdote Eleazar, a la guerra con ellos, con los objetos sagrados y con las trompetas en su mano para la alarma. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Moisés los envió a la guerra, mil por tribu. Iba con ellos Pinjás, hijo del sacerdote Eleazar, que llevaba los objetos sagrados y las trompetas para el toque de zafarrancho. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Moisés los envió a la guerra: mil por cada tribu envió: y Finees, hijo del sacerdote Eleazar fue a la guerra con los santos instrumentos, con las trompetas en su mano para tocar. |
Urías respondió: ―El cofre, Israel y Judá, Joab y todo el ejército de mi señor están durmiendo en los campamentos, a la intemperie. ¿Cómo podría yo ir a casa a beber, comer y dormir con mi esposa? Juro que jamás haré tal cosa.
Mi santuario será una tienda, un tabernáculo. Yo te daré el diseño de la construcción y los detalles de todos los utensilios.
Pero ellos avanzaron hacia las montañas a pesar de que ni el cofre ni Moisés salieron con ellos del campamento.
Así se hizo, y de Israel fueron enviados doce mil hombres a la batalla.
Antes de comenzar la batalla, el sacerdote se pondrá de pie delante del ejército de Israel y dirá:
Pero primero enviaron una delegación dirigida por el sacerdote Finés hijo de Eleazar. Cruzaron el río, llegaron a Galaad, y hablaron a las tribus de Rubén, de Gad y de la media tribu de Manasés.
«Trae acá el cofre de Dios» —ordenó Saúl a Abías, porque el cofre estaba entre el pueblo de Israel en aquel tiempo.
Pero David se enteró del plan de Saúl y le dijo a Abiatar el sacerdote que trajera el efod para consultar al Señor.
―Que Israel ha huido ante los filisteos, y miles de soldados israelitas yacen muertos en el campo de batalla. Ofni y Finés, tus dos hijos, también murieron, y el cofre de Dios fue capturado.