¡Que den gracias al Señor por su gran amor, y por sus maravillosas obras que ha hecho para su bien!
Números 31:50 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Por lo tanto hemos traído al Señor una ofrenda tomada de nuestro botín para que nos perdone todos nuestros pecados: oro, joyas, brazaletes, anillos, aros y collares». Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Por lo cual hemos ofrecido a Jehová ofrenda, cada uno de lo que ha hallado, alhajas de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos y cadenas, para hacer expiación por nuestras almas delante de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que, de nuestra porción del botín, presentamos como ofrenda al Señor los artículos de oro que tomamos: brazaletes, pulseras, anillos, aretes y collares. Esto purificará nuestras vidas ante el Señor y nos hará justos ante él». Biblia Católica (Latinoamericana) Por eso venimos a ofrecer a Yavé lo que cada uno de nosotros ha encontrado, en objetos de oro, brazaletes, cadenitas, anillos y collares para hacer expiación por nosotros delante de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion Así, pues, presentamos una ofrenda ante YHVH, cada uno lo que ha ganado en objetos de oro: brazaletes, pulseras, anillos, pendientes y collares, para hacer expiación por nosotros delante de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Traemos, pues, como ofrenda a Yahveh, los objetos de oro que cada uno de nosotros ha capturado: brazaletes, cadenillas, anillos, pendientes y collares, para hacer por nosotros ante Yahveh el rito de expiación'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Por lo cual hemos traído ofrenda a Jehová, cada uno de lo que ha hallado, vasos de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos y cadenas, para hacer expiación por nuestras almas delante de Jehová. |
¡Que den gracias al Señor por su gran amor, y por sus maravillosas obras que ha hecho para su bien!
Y ahora, ¿cómo puedo pagarle al Señor por tanta bondad que me ha mostrado?
Vinieron hombres y mujeres, todos los que tuvieron un corazón dispuesto a dar. Le trajeron al Señor ofrendas de oro, joyas, pendientes, anillos, collares y objetos de oro de toda especie.
Porque la vida de todo ser vivo está en la sangre, y la he dado para que sea rociada sobre el altar, en expiación por sus almas. Es la sangre la que hace la expiación, porque en ella está la vida.
«Hemos pasado lista a los hombres que salieron a la batalla, y ninguno de nosotros falta.
Moisés y Eleazar el sacerdote recibieron esta ofrenda especial de los capitanes y comandantes de batallones y encontraron que el valor era de unos doscientos kilos de oro.