Luego Dios le dijo a la mujer: ―Haré que sufras bastante durante tus embarazos y que al tener tus hijos sientas mucho dolor. Y a pesar de eso, seguirás deseando a tu marido, y él tendrá dominio sobre ti.
Números 30:7 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 y su marido se entera y no le dice nada, el voto será válido. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 si su marido lo oyere, y cuando lo oyere callare a ello, los votos de ella serán firmes, y la obligación con que ligó su alma, firme será. Biblia Nueva Traducción Viviente Si su marido llega a saber de su voto o de su promesa y no se opone el día que se entera, sus votos y sus promesas siguen en pie. Biblia Católica (Latinoamericana) Está también el caso de una mujer que se casa cuando todavía está ligada por un voto o por una promesa que ha hecho imprudentemente. La Biblia Textual 3a Edicion y su marido oye, y cuando oye se calla, los votos de ella serán firmes, y la obligación que se impuso será firme. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si cuando se casa está ligada por algún voto u obligada por una palabra que salió por inadvertencia de su boca, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Si su marido lo oyere, y cuando lo oyere callare a ello, los votos de ella serán firmes, y la obligación con que ligó su alma, firme será. |
Luego Dios le dijo a la mujer: ―Haré que sufras bastante durante tus embarazos y que al tener tus hijos sientas mucho dolor. Y a pesar de eso, seguirás deseando a tu marido, y él tendrá dominio sobre ti.
»Además —añadieron las mujeres—, ¿piensas que le rendíamos homenaje a la Reina del Cielo y le derramábamos bebidas en señal de reconocimiento y le hacíamos tortas en que grabábamos su imagen, sin que nuestros maridos lo supieran y nos ayudaran? ¡Claro que no!».
Pero si al enterarse el marido se niega a aceptarlo, su desacuerdo anula el voto y el Señor la libertará.
Por ejemplo, cuando una mujer se casa, la ley la ata al esposo mientras este viva. Pero si el esposo muere, ella deja de estar atada a la ley que la unía a su esposo.
E hizo este voto: «Oh Señor, Dios Todopoderoso, si miras mi dolor y respondes a mi oración dándome un hijo, yo te lo devolveré y será tuyo por toda su vida, y jamás será cortado su cabello».
―Bien, haz lo que te parezca mejor —contestó Elcaná—. Quédate hasta que destetes al niño, y que el Señor vea el cumplimiento de tu voto. Así que se quedó en casa hasta que destetó al niño.