Moisés, pues, recibió dinero para redimir a los primogénitos que sobrepasaban el número de los levitas. (Todos los demás estaban redimidos porque los levitas habían sido entregados al Señor en su lugar).
Números 3:50 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 El dinero recogido ascendió a un total de más de dieciséis kilos de plata. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y recibió de los primogénitos de los hijos de Israel, en dinero, mil trescientos sesenta y cinco siclos, conforme al siclo del santuario. Biblia Nueva Traducción Viviente Reunió 1365 piezas de plata como pago por los primeros hijos varones de Israel. (Cada pieza pesa lo mismo que el siclo del santuario). Biblia Católica (Latinoamericana) Esta plata que pidió a los primogénitos de Israel era de mil trescientos sesenta y cinco siclos, en siclos del Santuario;' La Biblia Textual 3a Edicion y recibió en dinero de los primogénitos de los hijos de Israel, mil trescientos sesenta y cinco siclos, conforme al siclo del Santuario. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El montante del dinero de los primogénitos de los israelitas recibido por Moisés fue mil trescientos setenta y cinco siclos, según el peso del siclo del santuario. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y recibió de los primogénitos de los hijos de Israel en dinero, mil trescientos sesenta y cinco siclos, conforme al siclo del santuario. |
Moisés, pues, recibió dinero para redimir a los primogénitos que sobrepasaban el número de los levitas. (Todos los demás estaban redimidos porque los levitas habían sido entregados al Señor en su lugar).
Y Moisés se lo dio a Aarón y a sus hijos, tal como el Señor había mandado.
Recuerden que yo, el Hijo del hombre, no vine para que me sirvan, sino para servir y dar mi vida en rescate de muchos.
Él se entregó a la muerte por nosotros para poder rescatarnos de todas nuestras iniquidades y convertirnos en un pueblo que fuera suyo, dedicado a hacer el bien.
Él entró una sola vez y para siempre al Lugar Santísimo. No entró con sangre de chivos y becerros, sino con su propia sangre, logrando así un rescate eterno.
Como bien saben, a ustedes los rescataron de la vida inútil que heredaron de sus antepasados. Su rescate no se pagó con cosas que se acaban, como el oro y la plata,
Porque Cristo murió por los pecados una vez y para siempre, el justo por los injustos, para llevarlos a ustedes a Dios. Él sufrió la muerte en su cuerpo, pero el Espíritu hizo que volviera a la vida.