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Números 24:4 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

el hombre cuyos ojos están abiertos, dice: He oído la palabra del Señor, y he visto lo que el Dios Altísimo me ha mostrado; mis ojos fueron abiertos:

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Biblia Reina Valera 1960

Dijo el que oyó los dichos de Dios, El que vio la visión del Omnipotente; Caído, pero abiertos los ojos:

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Biblia Nueva Traducción Viviente

el mensaje del que oye las palabras de Dios, del que ve una visión que proviene del Todopoderoso, y se inclina con los ojos abiertos:

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Biblia Católica (Latinoamericana)

oráculo del que escucha las palabras de Dios, que ve lo que el Dios de la Estepa le da a ver, que se postra, y Dios le abre los ojos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Oráculo del que oye los dichos de Dios, Que contempla la visión de ’El- Shadday, Caído, pero con los ojos abiertos:

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

oráculo del que oye las palabras de Dios, del que ve la visión de Sadday, del que, al caer, se le abren los ojos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Dijo el que oyó las palabras de Dios, el que vio la visión del Todopoderoso, cayendo en éxtasis, pero con sus ojos abiertos:

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Números 24:4
20 Tagairtí Cros  

Poco tiempo después, el Señor le dijo a Abram: ―Abram, no tengas miedo, porque yo te protejo, y te voy a dar una recompensa muy grande.


Al anochecer, Abram se quedó profundamente dormido, y se sintió rodeado de una oscuridad aterradora.


Entonces Micaías le dijo: ―Vi a Israel esparcido por las montañas, como ovejas sin pastor. Y el Señor dijo: “El rey de ellos está muerto, así que no tienen quién los gobierne. Pídeles que se vayan a sus casas en paz”.


Una vez en una visión hablaste a tu profeta y dijiste: «Le he dado mi ayuda a un joven valiente; lo he elegido de entre el pueblo para que sea rey.


Había una aureola resplandeciente semejante a un arco iris alrededor de él. Ese era el aspecto que la presencia magnífica del Señor tenía para mí. Y cuando yo lo vi, caí rostro a tierra, y oí la voz de alguien que me hablaba.


El Señor les dijo: ―Hasta con un profeta me comunicaría con visiones y sueños;


Aquella noche el Señor le dijo a Balán: ―Levántate y ve con aquellos hombres, pero harás solamente lo que yo te ordene.


Entonces el Señor abrió los ojos de Balán y pudo ver al ángel parado en el camino con la espada desenvainada. El profeta cayó en tierra delante del ángel.


Entonces Balán añadió: «Balán el hijo de Beor,


»¡Ah, qué delicias aguardan a Israel, deleites en las tiendas de Jacob!


Era mediodía y tenía hambre. Mientras le preparaban el almuerzo, cayó en éxtasis y


Pedro, que estaba tratando de descifrar el significado de la visión, escuchó que el Espíritu Santo le decía: «Tres hombres han venido a verte.


»Cuando regresé a Jerusalén, en el templo tuve una visión mientras oraba.


Al verlo, caí a sus pies como muerto; pero puso la mano derecha sobre mí y me dijo: «¡No temas! Soy el primero y el último,


Se despojó de sus vestiduras y estuvo desnudo todo el día y toda la noche profetizando delante de Samuel. ―¡Cómo! —exclamaron—. ¿Saúl entre los profetas?