Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Números 22:38 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Balán replicó: ―He venido, pero no tengo poder para decir nada, salvo lo que el Señor me diga. Y eso es lo que haré.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Balaam respondió a Balac: He aquí yo he venido a ti; mas ¿podré ahora hablar alguna cosa? La palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

—Mira —contestó Balaam—, ya he venido pero no está en mis manos decir lo que yo quiera. Hablaré únicamente el mensaje que Dios ponga en mi boca.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Balaam respondió a Balac: 'Tú ves bien que he llegado, pero ¿qué puedo decir ahora? ¡Sólo las palabras que Dios pondrá en mi boca!'

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Balaam respondió a Balac: ¡He aquí, ya he venido a ti! Pero… ¿podré hablar algo? La palabra que ’Elohim ponga en mi boca, esa tendré que hablar.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Balaán respondió a Balac: 'Ya ves que he venido hasta ti. Pero ¿qué podré decir yo? Únicamente diré la palabra que Dios ponga en mi boca'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y Balaam respondió a Balac: He aquí yo he venido a ti: mas ¿podré ahora hablar alguna cosa? La palabra que Dios pusiere en mi boca, esa hablaré.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Números 22:38
16 Tagairtí Cros  

Pero Micaías le respondió: ―Puedes tener la plena seguridad de que sólo hablaré lo que el Señor me diga que hable. Esto es tan cierto como que el Señor vive.


―¿Cuántas veces debo decirte que me digas solamente lo que el Señor te ha dicho? —le exigió el rey.


No obstante, como respuesta, Micaías expresó: ―Prometo delante del Señor que sólo diré lo que él me diga.


Desbarata los planes de todas las naciones, y frustra todos sus proyectos.


La enemistad de los hombres sólo hace que tu gloria se note más; porque tú la usas como espada de juicio.


El hombre puede hacer muchos planes, pero la decisión final es del Señor.


Yo soy quien pongo al descubierto a los mentirosos falsos profetas haciendo que suceda algo distinto de lo que ellos anuncian. Yo hago que los sabios den consejo contrario del que deben, y los entontezco.


que pueda predecir lo que va a suceder. Todo cuanto yo digo se cumple, pues yo hago cuanto quiero.


Invoca las hordas de demonios que adoraste todos estos años, pídeles que te ayuden a infundir nuevamente profundo terror en muchos corazones.


Pero Balán replicó: ―Aunque Balac me ofreciera un palacio repleto de oro y plata, yo no podría hacer nada contrario a los mandamientos del Señor mi Dios.


―¿Por qué te has demorado tanto? —le preguntó—. ¿No creíste cuando yo te dije que te daría grandes honores?


Balán acompaño al rey hasta Quiriat Jusot,


―Quédense esta noche —dijo Balán—. Les contaré en la mañana lo que el Señor me ordene hacer. Y así lo hicieron.


Y el Señor se encontró con Balán y le dijo lo que tenía que decir.


Pero Balán contestó: ―¿No te dije que yo tengo que decir lo que el Señor me diga?


que aunque me dieras un palacio lleno de oro y plata, yo no podría contradecir al Señor; te advertí que no podía hablar por mí mismo. Dije que hablaría solamente lo que el Señor me ordenara.