Jacob entonces ordenó a su familia y a toda la gente que estaba con él que destruyeran los ídolos que habían traído consigo, que se purificaran ceremonialmente y que se pusieran ropa limpia.
Números 11:18 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 »Y dile a la gente que se purifique, porque mañana tendrán carne para comer. Diles: “El Señor ha oído sus lloriqueos por lo que han dejado en Egipto, y les va a dar carne. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero al pueblo dirás: Santificaos para mañana, y comeréis carne; porque habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne! ¡Ciertamente mejor nos iba en Egipto! Jehová, pues, os dará carne, y comeréis. Biblia Nueva Traducción Viviente »También dile al pueblo: “Purifíquense, porque mañana tendrán carne para comer. Ustedes gemían y el Señor oyó sus quejidos: ‘¡Oh, un poco de carne! ¡Estábamos en mejores condiciones en Egipto!’. Ahora, el Señor les dará carne y tendrán que comérsela. Biblia Católica (Latinoamericana) Dirás al pueblo: Santifíquense para mañana, comerán carne ya que vinieron a llorar a los oídos de Yavé. Pues ustedes dijeron: ¿Quién nos dará carne para comer? ¡Estábamos tan bien en Egipto! Yavé les dará carne y la comerán. La Biblia Textual 3a Edicion Y dirás al pueblo: Santificaos para mañana, pues comeréis carne, ya que habéis llorado a oídos de YHVH, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne!, pues nos iba mejor en Egipto. YHVH, pues, os dará carne, y comeréis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dirás al pueblo: 'Santificaos para mañana y comeréis carne, ya que os habéis lamentado a los oídos de Yahveh, diciendo: ¿quién nos dará a comer carne? ¡Estábamos tan bien en Egipto!'. Yahveh os dará carne para que comáis. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dile al pueblo: Santificaos para mañana, y comeréis carne: pues que habéis llorado en oídos de Jehová, diciendo: ¡Quién nos diera a comer carne! ¡Ciertamente nos iba mejor en Egipto! Por tanto, Jehová os dará carne, y comeréis. |
Jacob entonces ordenó a su familia y a toda la gente que estaba con él que destruyeran los ídolos que habían traído consigo, que se purificaran ceremonialmente y que se pusieran ropa limpia.
Cuando esté a punto de llenarse el estómago, Dios derramará su ira sobre él,
sin embargo cuando golpeó la roca, el agua brotó como ríos, pero no puede darle a su pueblo pan y carne».
Desciende ahora y haz que el pueblo se prepare para mi visita. Santifícalos hoy y mañana; y haz que laven su ropa.
Luego Moisés les dijo: «Prepárense para encontrarse con Dios pasado mañana, y no tengan relaciones sexuales».
Aun los sacerdotes que estén de turno deben santificarse para que no los destruya.
El pueblo empezó pronto a quejarse, y el Señor lo oyó. Su furor se encendió contra ellos a causa de sus quejas, y el fuego del Señor empezó por destruir a los que se encontraban en uno de los extremos del campamento.
»Pero nuestros padres rechazaron a Moisés y, como sentían deseos de regresar a Egipto,
Levántate y dile al pueblo: Cada uno de ustedes debe pasar por los ritos de la purificación en preparación para mañana, porque el Señor su Dios dice que alguien ha robado lo que a él le pertenecía y no podremos derrotar a nuestros enemigos hasta que acabemos con este pecado.
Los caudillos de Israel se reunieron en Betel y se sentaron delante del Señor hasta la tarde y lloraron amargamente.