Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Nehemías 4:5 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

No pases por alto su pecado, ni olvides su maldad, pues han insultado a los que reconstruyen la muralla».

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado delante de ti, porque se airaron contra los que edificaban.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

No pases por alto su culpa. No borres sus pecados, porque han provocado tu enojo delante de los que construyen la muralla».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Y nuestros adversarios decían: 'Nos dejaremos caer sobre ellos sin que lo sepan, antes de que nos vean. Los mataremos e interrumpiremos la obra'.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

¡No cubras su iniquidad, ni sea borrado su pecado delante de tu presencia, porque te han provocado a ira delante de los que edifican!

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y nuestros enemigos decían: 'No se van a enterar ni van a ver nada hasta que estemos encima de ellos. Los mataremos y pondremos fin a la obra'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

No cubras su iniquidad, ni su pecado sea borrado de delante de ti; porque te provocaron a ira delante de los que edificaban.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Nehemías 4:5
14 Tagairtí Cros  

Caeré sobre él mientras está cansado y desanimado. Él y todos los que están con él serán presa del pánico, y saldrán huyendo. Yo mataré solamente al rey y dejaré con vida a todos los demás, de modo que no les quedará más remedio que unirse a usted y servirle.


El muro fue completado hasta la mitad de su altura original alrededor de toda la ciudad, porque los obreros trabajaron arduamente.


Castiga los pecados de su padre. No olvides el pecado de su madre.


Ten compasión de mí, Dios, conforme a tu gran amor. Conforme a tu piedad, borra mis pecados.


Aparta tu rostro de mis pecados y borra toda mi maldad.


Grandes y pequeños, todos se inclinan religiosamente ante ellos; por este pecado no los perdones.


Yo, sí, sólo yo soy quien borra sus pecados por amor a mí mismo y nunca más los recordaré.


Yo he borrado tus pecados, se han esfumado como niebla matutina al llegar el mediodía. ¡Oh, regresa a mí, pues yo pagué el precio de tu libertad!


Señor, tú conoces todos sus planes homicidas en contra mía. No los perdones, no te hagas el disimulado ante tanta perversidad, sino hazlos morir ante tu presencia. ¡Encárgate de ellos como se merecen!


¡Mira también todos sus delitos, oh Señor, y trátalos por ellos como me has tratado a mí! ¡Es que ya estoy harta de gemir y sentir cómo mi corazón se va debilitando!


Alejandro el herrero me ha hecho mucho daño. Que el Señor lo castigue.