El rey de los sirios envió este otro mensaje a Acab: «¡Que los dioses me hagan más de lo que te puedo hacer a ti, si dejo que en Samaria quede el polvo suficiente para que cada uno de los que me siguen se lleve un puñado!».
Nehemías 4:3 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Tobías el amonita, que estaba junto a él, agregó: ―¡Valiente construcción! ¡Si un zorro camina sobre el muro, lo derrumba! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiere una zorra lo derribará. Biblia Nueva Traducción Viviente Tobías, el amonita, que estaba a su lado, comentó: «¡Esa muralla se vendría abajo si tan siquiera un zorro caminara sobre ella!». Biblia Católica (Latinoamericana) Nosotros en tanto orábamos a nuestro Dios y habíamos puesto una guardia de día y de noche para protegernos de ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Y Tobías amonita, que estaba junto a él, dijo: ¡Hasta una zorra, si sube allí, podría derribar el muro de piedra que están construyendo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces oramos a nuestro Dios y establecimos una guardia contra ellos día y noche para defendernos de ellos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo: Aun lo que ellos edifican, si sube una zorra, derribará su muro de piedra. |
El rey de los sirios envió este otro mensaje a Acab: «¡Que los dioses me hagan más de lo que te puedo hacer a ti, si dejo que en Samaria quede el polvo suficiente para que cada uno de los que me siguen se lleve un puñado!».
―Tómenlos vivos —ordenó Ben Adad—, ya sea que vengan en son de paz o de guerra.
»¿Qué te parece? Haz una apuesta con mi amo, el rey de Asiria. Si encuentras dos mil hombres que puedan montar a caballo, nosotros te daremos los caballos.
Pero cuando Sambalat el horonita, y Tobías el funcionario amonita, oyeron que había alguien interesado en ayudar a los israelitas, se enojaron mucho.
Pero cuando Sambalat el horonita, Tobías el funcionario amonita y Guesén el árabe se enteraron de nuestro plan, se burlaron y dijeron: ―¿Qué es lo que están haciendo? ¿Se están rebelando acaso contra el rey?
Cuando Sambalat, Tobías, Guesén el árabe, y el resto de nuestros enemigos se dieron cuenta de que estábamos a punto de finalizar la reconstrucción de la muralla, aunque faltaba colocar las hojas de muchas puertas,
»Ni el amonita ni el moabita serán admitidos en la asamblea del Señor, ni aun después de la décima generación.