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Nehemías 4:11 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Mientras tanto, nuestros enemigos estaban planeando caer sobre nosotros y matarnos, para poner fin a nuestro trabajo.

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Biblia Reina Valera 1960

Y nuestros enemigos dijeron: No sepan, ni vean, hasta que entremos en medio de ellos y los matemos, y hagamos cesar la obra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Mientras tanto, nuestros enemigos decían: «Antes de que se den cuenta de lo que está pasando, caeremos encima de ellos, los mataremos y detendremos el trabajo».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Los portadores iban armados, con una mano trabajaban y con la otra sostenían la lanza.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Y nuestros enemigos se decían: Ellos no lo sabrán ni lo verán, hasta que caigamos entre ellos y los matemos, y hagamos cesar la obra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

que reconstruía la muralla. También los cargadores iban armados, de forma que con una mano hacían el trabajo y con la otra sujetaban el arma.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y nuestros enemigos dijeron: No sabrán ni verán, hasta que entremos en medio de ellos, y los matemos, y hagamos cesar la obra.

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Nehemías 4:11
10 Tagairtí Cros  

Caeré sobre él mientras está cansado y desanimado. Él y todos los que están con él serán presa del pánico, y saldrán huyendo. Yo mataré solamente al rey y dejaré con vida a todos los demás, de modo que no les quedará más remedio que unirse a usted y servirle.


Como si eso fuera poco, los de Judá comenzaron a quejarse, y decían: «Los cargadores están muy cansados, y todavía quedan muchos escombros para botar. ¡Jamás podremos reconstruir la muralla!».


Pero algunos judíos que vivían en medio de ellos venían, una y otra vez, a avisarnos de sus planes y nos indicaban por dónde pensaban atacarnos.


Pero nosotros oramos a nuestro Dios y colocamos guardias que vigilaran de día y de noche.


Se reúnen y me espían; observan cada uno de mis pasos para matarme.


Por eso te sobrevendrá súbito desastre, tan repentino que no sabrás de dónde viene, y no habrá entonces expiación que limpie tus pecados.


Por la mañana, los judíos planearon matar a Pablo. Juraron que no comerían ni beberían hasta lograrlo.


No les haga caso. En el camino habrá más de cuarenta hombres escondidos que lo estarán esperando. Ellos han jurado que no comerán ni beberán hasta que lo hayan matado, y que les caerá una maldición si no lo hacen. Ya están listos, sólo esperan que usted les conceda lo que le piden.


Ustedes saben muy bien que el día en que el Señor regrese llegará como un ladrón en la noche.