Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Nehemías 2:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008

Cuando llegué a las provincias que estaban al occidente del río Éufrates, entregué las cartas del rey a los gobernadores (el rey, debo añadir, había enviado conmigo oficiales y soldados de caballería para que me protegieran).

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Vine luego a los gobernadores del otro lado del río, y les di las cartas del rey. Y el rey envió conmigo capitanes del ejército y gente de a caballo.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando llegué ante los gobernadores de la provincia al occidente del río Éufrates, les entregué las cartas del rey. Debo agregar que el rey mandó oficiales del ejército y jinetes para protegerme.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando llegué donde los gobernadores de la provincia que está más allá del Eufrates, les entregué las cartas del rey; el rey había ordenado que me acompañaran oficiales y gente de a caballo.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y el rey envió conmigo capitanes del ejército y jinetes, y así, cuando llegué a los gobernadores de Más Allá del Río les entregué las cartas reales.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Me dirigí, pues, a los gobernadores de la Transeufratina y les entregué las cartas del rey, quien además envió conmigo, como escolta, jefes del ejército y gente de a caballo.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y vine luego a los gobernadores del otro lado del río, y les di las cartas del rey. Y el rey envió conmigo capitanes del ejército y gente de a caballo.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Nehemías 2:9
2 Tagairtí Cros  

Me daba vergüenza pedirle al rey que nos proporcionara soldados y caballería que nos protegieran de los enemigos que pudiera haber en el camino, pues le habíamos dicho que nuestro Dios protege a todos los que lo adoran, y que su ira se abate sólo sobre los que lo abandonan.


Luego añadí: ―Si Su Majestad está de acuerdo, le pido el favor de que envíe cartas para los gobernadores del otro lado del río Éufrates, para que me dejen pasar por sus países en el viaje a Judá.