si ellos realmente se vuelven hacia ti, y oran hacia esta tierra que tú has dado a sus padres, y hacia esta ciudad de Jerusalén que tú has escogido, y hacia este templo que yo edifiqué a tu nombre,
Nehemías 1:9 - Biblica® Open Nueva Biblia Viva 2008 Pero si se vuelven a mí y obedecen mis leyes, y las ponen en práctica, aun de los rincones más lejanos del universo, a donde hayan sido llevados, los haré regresar a Jerusalén. Porque Jerusalén es el lugar que he escogido como mi lugar de residencia”. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 pero si os volviereis a mí, y guardareis mis mandamientos, y los pusiereis por obra, aunque vuestra dispersión fuere hasta el extremo de los cielos, de allí os recogeré, y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre. Biblia Nueva Traducción Viviente pero si vuelven a mí y obedecen mis mandatos y viven conforme a ellos, entonces aunque se encuentren desterrados en los extremos más lejanos de la tierra, yo los volveré a traer al lugar que elegí para que mi nombre sea honrado”. Biblia Católica (Latinoamericana) pero si se vuelven a mí, si respetan mis mandatos y los ponen en práctica, aunque sus desterrados se hallen en el extremo del cielo, los reuniré y los haré volver al lugar que elegí para que en él habitara mi Nombre'. La Biblia Textual 3a Edicion pero si os volvéis a mí y observáis mis mandamientos y los cumplís, aunque vuestros exiliados estén en el extremo de los cielos, de allí Yo los recogeré y los conduciré de nuevo al lugar que escogí para que allí tabernaculice mi Nombre. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pero, si os convertís a mí, guardáis mis mandamientos y los ponéis por obra, aun cuando vuestros desterrados estuvieran en el extremo del cielo, de allí los reuniré y los traeré al lugar que elegí para morada de mi nombre'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) pero si os volvéis a mí y guardáis mis mandamientos y los ponéis por obra, aunque vuestros desterrados estén hasta el extremo del cielo, de allí los recogeré y los traeré al lugar que he escogido para hacer habitar allí mi nombre. |
si ellos realmente se vuelven hacia ti, y oran hacia esta tierra que tú has dado a sus padres, y hacia esta ciudad de Jerusalén que tú has escogido, y hacia este templo que yo edifiqué a tu nombre,
Clamen a él y díganle: “Sálvanos, Dios de nuestra salvación; permítenos regresar sin ningún contratiempo a nuestra tierra. Entonces expresaremos nuestra gratitud a tu Santo Nombre, y nos alegraremos en nuestra alabanza a ti”.
El Dios que ha escogido la ciudad de Jerusalén destruirá a cualquier nación que altere este mandamiento y destruya este templo. Yo, Darío, he promulgado este decreto. Por lo tanto, debe cumplirse con toda diligencia.
¡Señor, Dios nuestro, sálvanos! Vuelve a recogernos de entre las naciones para que podamos dar gracias a tu santo nombre, regocijarnos y alabarte.
Reunió a quienes estaban desterrados en muchos países, de oriente y de occidente, del norte y del sur.
Alzará una bandera entre las naciones como señal para que estas se congreguen. De todos los confines de la tierra recogerá a los israelitas dispersos.
Pero vendrá el tiempo en que uno por uno los recogerá el Señor como quien escoge granos con la mano, seleccionándolos de aquí y de allá de entre su gran era que se extiende desde el río Éufrates hasta los límites de Egipto.
Porque el Señor que hace volver a los desterrados de Israel dice: «A otros traeré además de mi pueblo Israel».
Pero después volveré y tendré compasión de todos ellos, y los traeré de regreso a su tierra, cada uno a su provincia de origen, la que le pertenece.
¡Oh hijos que se han alejado de mí, regresen, pues yo soy su Señor y quiero llevarlos de regreso a la tierra de Israel, uno de aquí, otro de allá, en dondequiera que estén esparcidos,
Escuchen este mensaje del Señor naciones del mundo, y publíquenlo por todas partes: El Señor que esparció a su pueblo lo recogerá otra vez y lo cuidará como pastor a su rebaño.
Pero aun así, yo traeré de nuevo a mi pueblo de regreso desde todos los países en donde mi furia los habrá esparcido. Los traeré a esa misma ciudad y haré que vivan en paz y seguridad.
El Señor dice: ¡Vean los ejércitos que marchan desde el norte, una nación poderosa se lanza contra ustedes!
»Por lo tanto adviérteles que Dios el Señor dice: “Arrepiéntanse y destruyan sus ídolos y dejen de rendirles homenaje y poniéndolos en todos los rincones de sus casas”. Yo, el Señor, personalmente castigaré a todo aquel o aquella, sea del pueblo de Israel o de los extranjeros que viven entre ustedes, que me rechaza por seguir a los ídolos y luego se acerca a un profeta para solicitar mi ayuda y consejo.
Pueden estar seguros de que yo rescataré a mi pueblo desde el oriente hasta el occidente, de dondequiera que hayan sido llevados cautivos.
Y enviaré a los ángeles delante de mí para que, con toque de trompeta, junten a mis escogidos de todas partes del mundo.
»Cuando te hayan ocurrido todas estas cosas, las bendiciones y las maldiciones que te he enumerado, meditarás acerca de ellas en las naciones a donde el Señor tu Dios te habrá desterrado.